![5]( "Recensione")
Desayunamos allí. Pedimos café y tostadas. Excelente el sabor del café. No tiene comparación con otros sitios. Exquisito. El real sabor a café. Bebimos café con leche, bombón y un café especial. Todos muy bien. Las tostadas solicitamos de palta, huevo espinacas y jamón (una de ellas sin), son muy grandes, llenadoras, no le escatiman en ingredientes. Deliciosas.
Además, pedimos también un zumo de naranja. Muy rico, creo que algo más tendría que le daba un saborcito especial.
Excelente todo. Principalmente quiero destacar la atención de la camarera Corina, atenta, amable, paciente. Nos sorprendió como se desenvolvía con el inglés en otras mesas, un valor agregado para quienes no hablan el idioma.
El lugar es precioso. Tiene una onda más bohemia, luz tenue, música suave, decoración acorde.
Los baños limpios y con una fragancia a galletas deliciosa, muy a la onda del sitio.
Lo unico, como crítica constructiva, que puedo pedir, es que la carta debería tener la letra un poquito más grande. Solo eso.
El resto, excelente. Lugar al que sin duda volveremos alguna vez.
Un sitio muy mono y acogedor. Diferente a los habituales. Sirven unas tablas buenisimas y con una presentacion muy cuidada.
La carta de tés e infusiones está muy bien elegida.
Me encantó el lugar. Es una vieja casa de principios de 1900 y se conservan cosas como el suelo original o la terraza de atrás que era una caballeriza. El desayuno me gustó mucho y el precio me pareció lo normal. Además admiten perro ❤️👏👏. Un lugar precioso, me enamoré. La atención de los camareros muy buena.
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