Buenas vistas del campo de golf. Servicio rápido y personal muy amable.. carta pequeña pero con platos muy ricos y de calidad. Restaurante para tener muy en cuenta .
Al llegar al sitio nos impresionan las vistas del
Campo de Golf, son preciosas y el sitio es super elegante a la vez que acogedor. Nos atiende la Gerente del restaurante (que luego nos enteramos que se llama Yolanda) y con su amabilidad nos relajamos, incluso recomienda a mi mujer una nueva cerveza (Mahou rose)
que le ha encantado. El camarero muy pendiente todo el tiempo y a penas se hacen esperar los platos: ensalada de tomates raf, croquetas de jamón y otras de bacalao,las puedes coger por unidades por lo que cada uno puede pedir las que quiera; buenísimas.
La paella del señoret (la encargamos el día antes) está: im-pre-sio-nan-te. Nota:
mínimo,como en todos los sitios, tiene que ser para 2 personas. El postre: tarta tatin para compartir (la ración es grandecita) pero la pinta era tan buena que no hemos llegado a tiempo para hacerle foto.
Parada obligatoria, merece la pena desviarse del camino y darse el capricho. 100% recomendable. Volveremos sin duda.
Segunda vez que volvimos a comer y todo un acierto, empezando por el servicio a cargo de Manu y Yaisel impecables y atentos, siempre con disponibilidad, hasta llegar a la encargada Yolanda, una verdadera anfitriona, nos hicieron sentir como en casa.
La comida muy buena, los aperitivos variados y de calidad, de plato principal esta vez nos decidimos por un arroz con pulpo y bacalao, muy muy rico y de postre coulant de chocolate.
El salón del restaurante con unas vistas al campo de golf muy bonitas.
Sin lugar a dudas un lugar a tener de referencia.
Sitio muy recomendable, trato por parte del personal muy correcto y profesional, la comida muy buena.
El lugar está ubicado alrededor del campo de golf con unas vistas muy agradables.
Especial mención para Yolanda y Juanjo por su buen hacer y profesionalidad.
Un lugar para tener en la agenda.
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