Comimos cuatro personas y los entrantes nos decepcionaron bastante, pero la pasta sí que nos gustó. Empezamos pidiendo para compartir unos sticks crujientes de focaccia (con tomates y pesto de rúcula), los cuales no nos terminaron de convencer ya que estaban muy blandos, y un carpaccio de presa ibérica con foie, grana padano y aderezo, el cual se sirve acompañado de focaccia al pimentón, y sin estar malo tampoco nos entusiasmó. Cada uno eligió un plato de pasta distinto, y pedimos penne amatriciana al vodka (con tomate, mantequilla, vodka, pimienta, cebolla, grana padano, panceta y corteza, muy ricos aunque un poco simples), mafaldi con ragout de carrillera y melosa (con tomate, vino y grana padano, muy sabroso el ragout), tagliatelle al huevo don Cuccio (con crema de leche, tomate, pollo, panceta, champiñón y grana padano, el mejor plato de los cuatro con diferencia) y grandi cappelli de pollo de corral y ciruela en salsa del chef con gambón (una mezcla curiosa, pero no está mal).
Comida increíble, su personal en todo momento amables y el precio razonable. Volveremos a ir sin lugar a dudas.
Maria Dolores Berenguer Bello
+4
Hemos pedido el provolone , solomillo con pedro ximenez y el tataki de carne . El tataki lo hemos pedido al punto menos y la verdad nos la han traído más hecha se hacía un poco bola. El servicio muy bien. Pero en el local hace mucho frío y a pesar de haberlo dicho no lo bajan la verdad que cuesta estar aquí más ahora que vamos con ropa de verano.
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