Lugar tranquilo y acogedor. Con más de 50 años de servicio de restauración la relación calidad precio difícil de superar por otros establecimientos de la zona. Porciones generosas. Sabrosas ensaladas, donde el tomate sabe a tomate y la lechuga sabe a lechuga. Pescado fresco de la bahía y carnes tiernas, donde el cliente queda deleitado con la experiencia. Opciones de intolerancia alimentaria disponibles. Muy buen servicio por parte de la camarera ¡ Volveremos pronto !
El local es muy bonito, encantador y original. La atención personalizada y pendiente de los clientes. Rapidez en el servicio y platos abundantes. Un lugar agradable y que no está abarrotado de turistas. El rabo de toro blandito y rico, además va acompañado de patatas fritas. La ensalada de queso de cabra: espectacular, con ingredientes de calidad. Un auténtico placer comer tomates que saben a tomates de huerta. Para seguir repitiendo!
Ya había "visitado" las otras dos "casas" del mismo propietario y bien sabía que este era el original, el primero.
No había tenido el placer de degustar su menú y tampoco de estar en sus instalaciones.
Me gusta ver que, pese a que tiene solera, se ha adaptado a las circunstancias con un menaje muy acertado y variado.
Hablando con el resto de personas con la que fui coincidimos en que la amabilidad, atención y simpatía del camarero es un añadido que se agradece y que, por otra parte te hace volver.
Especial mención a las hamburguesas variadas y riquísimas que ofrece.
Buena relación calidad-cantidad-precio.
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