Pequeño restaurante con barra. Comimos el arroz y el pollo al carbón. El arroz muy bueno. El pollo sorprendió por lo jugoso que estaba. Las raciones muy grandes. Y para rematar la tarta de tres leches, una bomba.
La comida está rica pero fuimos cuando tenían un poco de trabajo y la atención dejó un poco que desear porque se olvidaron de ponernos las mitad de las bebidas y tuvimos que volver a pedirlas. Pero son muy amables.
Además fuimos a comer a las 13.45h y ya no les quedaba pollo para pedir un extra en la parrillada.
Ambiente agradable y familiar.
Para mí lo mejor el postre, la tarta tres leches es la mejor que he probado.
El precio super bien, me parece barato para la cantidad de comida que dan.
Tienen menús latinos con carne a la parrilla. La parrillada que ofrecen tiene distintas cosas para probar en degustacion y para dos personas esta bien. La sirven acompañado ee patatas y ensalada por lo que crean un menú completo. Me dijeron que han subido los precios pero no he vuelto a ir a comprobar. Espero que siga siendo tan acogedor como hasta ahora. Lo que no tenían era productos latinos como platano frito. Como sugerencia para la carta
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