Muy buena experiencia en un restaurante con Sol Repsol, cocina de temporada basada en productos del lugar. Carta y tres posibilidades de menú degustación, optamos por el de cinco pases y dos aperitivos con plato de pescado y otro de carne, muy buena elección. Los menús de diez y catorce pases están basados en verduras y hortalizas con aderezos o salsas de pescado o carne. Muy recomendable y a precios asequibles.
Vamos a ver, da gusto perderse por estos pueblos gaditanos (aunque pegando a Málaga)y encontrar esta joya de restaurante, comida elaborada, bonita y sabrosa, rematándolo con el mejor rabo de toro que he comido nunca, los postres frescos y sorprendentes (helado de apio 😮😮😮), el trato perfecto, servicial y familiar, para repetir mil veces más.
K bien hemos comido!!!!
Gracias!!
Hay mucho conocimiento y cariño en cada uno de los platos, además de jugar con la estacionalidad de los productos. Muy feliz de volver a una casa donde te cuidan y saben cocinar de maravilla
Llevábamos un tiempo con ganas de ir y hoy por fin hemos ido,fuimos con unas expectativas muy altas y la verdad que se han cumplido,todo ha sido de 10 desde que entras por esa puerta,hasta que te vas,el trato ,la cercanía y todo el ambiente.
Elegimos el menu del entorno y ha sido todo un acierto.
Nos hemos ido con unas ganas inmensas de volver y sin duda lo haremos.
Gracias por hacernos sentir como en casa.
Virginia Romero Manzano
+4
Cocina tradicional, bien hecha y respeto por el producto. Realmente buena. No te pierdas el rabo de toro, el mejor q he probado
Excelente servicio y maravillosa comida. Probad los espárragos, las croquetas, alcachofas y cualquier carne.
Hemos vuelto a ir y afortunadamente sigue con la calidad (que han aumentado con las exquisitas salsas) de hace 4 años y la muy agradable atención de sus dueños. Pedimos el menú de degustación de 6 y nos fuimos encantados. Precios ajustadísimos . merece la pena. dejo algunas fotos de lo que comimos
Es un lugar acogedor y lo mejor la calidad humana del dueño. Muy amable y pendieste para hacerte sentir cómodo. Elegimos menú de 9 platos y salimos satisfechos. Predomina la verdura de calidad y sabor.
Los dos postres dulces muy buenos.
Por decir un pero ,pedir siempre en sala, nos colocaron en pasillo de entrada y pasamos frío. Había mucha corriente y es la entrada del restaurante. Los vinos muy buenos. Arriesgaros a probar nuevos.
Fco. Javier Herrera Briones
+5
Cocina moderna y elegante, sin artificios, en el corazón de la sierra de Ronda. Máxima finura elaborando verduras de temporada. Manejo perfecto de los aliños que se ve desde el primer aperitivo que nos pusieron. Un matrimonio auténtico y su hijo, que ha modernizado su cocina sin perder identidad y verdad. Un menú a base de verduras, todas perfectas de cocción y aderezo para darle un toque fresco. Productos locales con un hilo conductor, el aliño de los platos que aportan un toque perfecto de vinagre. Un local tradicional, el mesón de toda la vida, con música flamenca durante toda la comida. Decoración rústica. Aunque tienen que mejorar vajilla y cristalería, pero no es lo importante en este restaurante.
Empezamos con un gazpacho de pepino. Más que un gazpacho era el agua del aliño de una pipirrana, todo el sabor de un plato veraniego. Acelga con un esparragado clásico. La acelga perfecta, ligero amargor reflejo de su frescura. Sabor toda la vida. Tomate rosa acompañado de una vinagreta de lechuga. Perfecto de maduración, carnoso y sabroso, casi dulce. Perfecto equilibrio del vinagre, la sal y el aceite, aporta y no camufla en ningún momento el sabor de un producto tan bueno. La ensalada de garbanzos y choco fantastica. Los garbanzos perfectos de textura, nada terroso ni pellejones, le acompañaban unos rabanillos y pequeñas tiras de choco. Seguimos con una lechuga a la brasa con una holandesa de anchoas. Tres sabores en una misma hoja, desde el tronco a la parte más verde de la hoja. Algunos trozos quemados que hacían que anulase el plato. El toque salado de la anchoa bueno, aunque troceada mejor. Tomates y cerezas encurtidas con una aliño donde la sal lo aporta unas huevas de merluza curadas. El aliño no hace falta repetirlo. Flores de calabacín con los calabacines babys, unas tiras curadas de lubina y alcaparras. Perfecto de cocción. La emulsión de la lubina cerraba el plato dandole untuosidad y el toque fuerte de las alcaparras otro acierto. El plato mas flojo de todo el menú, pimiento frito con una sardina a la brasa. El pimiento sin más y la sardina no estaba bien limpia, con muchas espinas. Nada especial. Posteriormente uno de los mejores platos, habichuelillas verdes con un gazpachuelo de caballa. Las verdura para llorar, crujientes y sabrosa. La caballa perfectamente hecha que con el gazpachuelo lo convierte en algo increíble. Cebolla asada acompañada de un solomillo de ternera. El punto fuerte del plato la cebolla, dulce, sabrosa y toque a brasa. El fondo con los alcaparrones dan un toque ácido que potencia los sabores. Luego un pichón con zanahoria encurtida, vuelve el toque ácido que recuerda al escabeche. Un pichón, rojo, con ese fondo y sabor no tiene competidor. Todas las cocciones y texturas perfectas. Berenjena con requesón, todo ligado con un jugo de chivo. Increíble, la berenjena con un toque preciso de brasa y el requesón le aportaba algo de frescura. El fondo de chivo hecho con mucho fundamento, puro sabor, sin grasa. Terminamos los salados con un rabo de toro, plato tradicional del mesón desde su apertura. Un plato que se nota que llevan haciendo toda la vida y lo bordan.
Nos pusieron tres postres frescos y originales. Melocotón asado con almendras verdes y un helado de almendra amarga, perfecto. Mango con escabeche, vuelve a salir el vinagre que tan bien maneja. Finalizamos con un higo, perfecto de maduración, con un toque de vinagre de Jerez y helado.
Buena carta de vinos, centrada en referencias andaluzas aunque con algún toque del resto de España y alguna referencia extranjera. Merece la pena desplazarse hasta allí para disfrutar de una buena mesa y con mucha personalidad.
En conjunto una menú estupendo, con muchos productos excelentes y un toque ácido que parece su seña de identidad y que maneja de manera excepcional. Todos los platos muy bien elaborados y con mucho sentido.
Teresa León San Segundo
+5
Sala cómoda, buen montaje de mesas y personal, profesional, amable y perfecto conocedor de lo que se cuece en cocina. Cocina de proximidad a cargo del chef Pedro Aguilera con materia prima de primera calidad, puntos de cocción perfectos, sabores deliciosos y mezclas muy bien estudiadas, un placer para los sentidos. Vinos de la zona muy bien escogidos que acompañarán perfectamente todos los platos. Un sitio para volver......
Francisco Arrocha Escalona
+4
Calidad en el producto y calidez en el trato
Excelente restaurante, comida tradicional y al mismo tiempo innovadora. Con un adecuado trato a los productos de temporada y de la zona. Imprescindible probar los espárragos y las alcachofas en temporada. Unas espectaculares patas de pulpo al horno, y una buena selección de carnes. Y como no, unos postres deliciosos. Todo esto acompañado de un trato cordial y cercano por parte de los dueños, hacen de este pequeño y coqueto restaurante un lugar de visita obligada si estás por la zona. Pensemos que está a 17 km de Ronda, unos 20 minutos.
En resumen, una carta pequeña, pero trabajada con una gran profesionalidad y una sensacional relación calidad precio. Siempre que puedo me escapo a dar una vuelta.
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