Es un restaurante + casa rural con unas vistas espectaculares, si bien es verdad,que para llegar hasta allí hay una carretera muy estrecha en los últimos 2 km. La comida es tradicional, de bastante buena calidad y a un precio muy competitivo; por todo ello merece la pena comer allí. El comedor es amplio y con espacio, pero al estar lleno resulta ruidoso por nuestra costumbre de hablar siempre muy alto. Tiene también terraza y,siempre que haya sitio, ahí si que la experiencia merece la pena 100x100.
Aconsejable la txuleta y la mamia entre otros.
Raciones MUY generosas, menú del día entre semana a 14€: Pimientos de bacalao deliciosos, costillas a la plancha estupendas, calabacines rellenos. Postres decentes...
En un sitio con vistas espectaculares al valle. ¿Qué más se puede pedir? Una solución eficaz contra los mosquitos.
Maravilloso el sitio, la comida y el servicio. Nos hubiera gustado comer en la terraza, pero cuando reservamos no nos imaginábamos que iba a ser tan espectacular, aún así, disfrutamos bastante los exteriores después de comer. El precio súper aceptable para la calidad y cantidad de los platos. Muy muy recomendable.
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