Un local de toda la vida pero mejorado hasta rozar la excelencia. Perfecto para cualquier tipo de evento... bautizos, comuniones, bodas... Que hasta se pueden oficiar en el mismo recinto.
Aparcamiento privado, gran zona ajardinada y un comedor cuidado hasta el más mínimo detalle.
Nos casamos alli y no fuimos a mirar otro sitio y la verdad no nos arrepentimos nada,fue una apuesta segura, trato inmejorable,comida espectacular y todo el tiempo pendientes de los mínimos detalles, todo fueron siempre facilidades, tanto a la hora de contratar con José Manuel, como la atención de Bruno con nosotros atento a todo. Son unos profesionales como la copa de un pino y les gusta lo que hacen y se nota en el resultado. Muy muy recomendable
un poco lejos de los sitios, buena atención, sitio muy bonito, cómodo y nos comimos un buen cocido, el menú de los niños, muy pobre y caro.
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