Nuestra experiencia fue muy buena en el lugar. Los precios un poquito por arriba de la media pero la carne estaba deliciosa. La atención del personal muy buena y amable. Con un chuleton de 600gr comimos dos sobrados + 2 zumos de naranja + vino +agua, 50€.
El bar es pequeño pero acogedor, las camareras son muy simpáticas y te atienden siempre con una sonrisa y lo más rápido posible. La situación es inmejorable ya que se encuentran justo al lado de la catedral y de un punto de acceso a las murallas. La dueña es muy amable y hace toda la comida casera.
Estuvimos ayer y hemos vuelto hoy. Pedimos tinto de verano y los hacen perfectos con su punto de vermut que es algo que ya no hacen en la mayoría de los sitios. Las tapas caseras muy buenas. Las revolconas y las albóndigas excelentes. El personal encantador y muy atento. Muchas gracias a Jaime por s
Pues nuestra experiencia ha sido muy buena, comida típica de calidad y reacciones considerables.nuestra estancia fue de un día y vinimos a comer y a cenar. Nunca ay que olvidar donde se está, porque estás en toda la puerta de la catedral y eso obviamente se paga! Una buena experiencia que en mi regr
Es un lugar con una posición increíble! A la puerta de la catedral! Silvia, la camarera es un encanto, ella sola se manejaba fuera y dentro. Y Leo también lo es!!!
La comida increíble. Las patatas revolconas, simplemente son las mejores que comimos. Y el Chuletón tal y como lo pedimos. Y sincerament
Nos ha sorprendido ir a un bar-restaurante en medio de Ávila y al lado de la catedral literalmente, y que nos traten tan bien personalmente y con unos pinchos que son de 3 tenedores. Lo recomiendo 100%
Tome una cerveza y un pincho de patatas revolconas muy bueno y recomiendo. Precio acorde al sitio donde está, centro ciudad frente a la catedral.
Buena comida. Ubicado en buen sitio. Silvia nos ha atendido de lujo. Nos ha aconsejado muy bien y ha sido muy agradable. Se nota que tiene experiencia. Totalmente recomendable
Relación calidad precios, es correcta para donde nos encontramos.
La calidad del servicio, excelente, con Leo como camarero un 10, una gran persona.
Repetiremos
Un restaurante en un sitio precioso. Desayunamos en la terraza con un ambiente agradable. Café increible.
El camarero Leo el mejor, atento, amable y divertido. Volveremos sin duda!
Muy buena atención. Hemos probado de tapa patatas revolcona y de raciones bravas y albóndigas, todo muy muy rico.
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