Trato muy amable y un café espectacular, se nota que el dueño sabe de café y explica bien como degustarlo correctamente. Es un local pequeño pero acogedor. El mejor café de la ciudad sin ninguna duda
Una experiencia increíble. Paramos por Ávila con intención de tomar un café rápido y seguir nuestro viaje. Callejeando un poco, nos encontramos con este local, en el que su dueña nos atendió de maravilla. Se nota su gusto por el buen café. También probamos los helados artesanos: increíbles. Da gusto encontrar lugares así. Totalmente recomendable.
Cafè excelente como el trato recibido. Acompañados de una yema de Ávila, los cafés nos han sabido a gloria. Además, hay unas empanadas muy apetitosas de verdad. Precio muy bueno
Excelente sitio , al lado del ayuntamiento de Ávila . Buen género y magnífica atención. Lo recomiendo .
Atención muy esmerada. Es casi una experiencia visual observar la delicadeza y mimo del con las que prepara el café y el chocolate. Recomiendo especialmente el chocolate a la taza (de mi acompañante) y el suizo abierto a la mitad y tostado (parecido a las tortitas).
Desayunamos dos mañanas en el café del parador. El señor Fernando nos atendió con una amabilidad y una profesionalidad que superan lo esperado. Compramos café, el cual nos molió en el momento y nos explicó algunos consejos!!!! Encantada es poco. También nos explicó el proceso de elaboración de la yemas.
Fuimos a desayunar guiados por anteriores reseñas, genial, perfecto, café espectacular, el dueño un experto y muy atento. Para los que vayáis para las fiestas no dudéis en pasaros. Apuntado para la próxima vez que pasemos por Ávila.
Tienda con varios tipos de café para vender y una interesante variedad de dulces: palmeras, yemas... También compramos agua fría. Buena atención.
Muchas gracias por la amabilidad y hospitabilidad con la que nos atendio. Paramos 5 minutos para un cafe con el niño y fue muy amable. Ojala pueda parar mas gente a conoceros y la trateis asi se bien.
Ricos bollos y la mejor atención que he enviado en 21 días de viaje en Europa. El señor vende unos corazones de dulce únicos, recubiertos de coco, fresa, chocolate, otros... Son casi tan grandes como el corazón de él.
An error has occurred! Please try again in a few minutes