Buen café ubicado estratégicamente en el grande de Ávila, una terraza amplia y con vistas privilegiada de la muralla, buen servicio, precios normales, la camarera amable y educada, la ración de calamares normal, variedad en raciones, buena oferta en desayunos, es un lugar para disfrutar viendo parte de la muralla y el intenso paso de gente de la ciudad y turistas.
Terraza excelente. Muy amplia y en pleno centro de la capital. Vistas inmejorables al imponente arco de la muralla de El Grande.
Tomé en esta oportunidad, y en su terraza, una infusión 🫖 de té verde con hierbabuena. Me supo buenísima. El ambiente era bueno, había gente, pero se estaba muy cómodo. Las camareras muy bien. Muy rápidas para servir y corteses en el trato.
Esta cafetería está ubicada cerca de la muralla en Ávila, es una buena opción para tomar un café o bebidas frías y alcohólicas. Ofrecen bizcochos que son deliciosos, como el de yogur que pedimos. El capuccino también estaba muy bueno. Los precios son accesibles y el lugar suele estar lleno. Es un concepto de autoservicio, lo que significa que pides en la barra y llevas tu comida a la mesa. En general, una cafetería bien para disfrutar de una buena taza de café antes o después de tu caminata por la muralla de Ávila
Un bar normal para tomar algo bien en la terraza amplia. Local limpio , baños deteriorados y un poco sucios, buen trato por parte de las camareras . local muy bien situado .
Buen sitio para desayunar en la plaza de Santa Teresa con buenas vistas a la fachada de la iglesia de San Pedro apóstol y la muralla. Cortado y bizcocho de zanahoria 4e. El bizcocho realmente bueno, cremoso y sabroso. Desconozco si los elaboran en el local pero por aspecto y sabor no da la sensación de ser industrial. También tienen de naranja, y café con pepitas de chocolate.
Paramos en esta cafetería después de dar un paseo por las murallas, y tuvimos buena experiencia: atención rápida y amable (nos rellenaron el aperitivo para tener contentos a los peques) y precios competitivos; menos que en otros sitios de alrededor. La ubicación es muy buena, en una plaza grande frente a una de las puertas de entrada a la ciudad vieja. Recomendable.
La comida está buenísima pero la mesa es muy pequeña y los platos son demasiado grandes para la mesa la atención un poco despistada pero eso le pasa a cualquiera por lo demás perfecto recomendado 90% y el otro 10% lo aceptaría
las tostas y las rabas muy buenas, en cambio las patatas dos salsas dejan un poco de desear, seria de esperar otra cosa.
Es un sitio muy agradable. Se está muy a gusto. Tiene dos alturas. Muy bien situada, con vistas a la plaza y la muralla. Apetece mucho tomarse un café con leche, un chocolate o una infusión, con un croissant para merendar. Yo estuve por la tarde, pero imagino que también se puede desayunar.
Domingo 10:00 de la mañana buscando donde desayunar, sólo encontramos está cafetería. Abierta, gracias a Dios que estaba nublado y lloviznaba. Sólo había 2 camareras, de 10 no lo siguiente, cafetería llena de gente en mesas y barra, había que pedir en barra, lógico si se quiere atender a las personas y que no esperen. Ellas dos para todo, (cafés, chocolates, tostadas, churros, zumos, bollería, gofres, limpiar recoger, lavar el menaje) poca espera y todo muy rico y a buen precio, viendo los precios de esta ciudad, me parecen caros respecto a Asturias de donde soy. Con la terraza funcionando haría falta más personal.
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