Hoy hemos ido a comer toda la familia.
La sopa castellana, el cochinillo asado, las croquetas, los postres caseros, el café... absolutamente todo está espectacular!
Servicio excelente y atento en todo momento.
Situado en plena naturaleza.
Ambiente confortable y muy familiar.
Totalmente de acuerdo en
Restaurante familiar con un menú excelente. Solo disponen de menú, pero muy completo y abundante. Primero tomamos una cerveza en la barra y puedes elegir aperitivo. Éramos 4 y terminamos pidiendo solo 2 menús porque era más que suficiente. Las judías, mantequilla. Las patatas revolconas con sabor a
ESPECTACULAR, sitio acogedor, servicio increíble, amables, atentos. Relación calidad-precio de lo mejor. Platos grandes y bien cocinados. Un 10. Solete en la guía Repsol merecido y más
Recomendable totalmente!!! Ya en el parking empieza la fantasía con los animales y vegetación. El encanto del mesón, con la chimenea, las vigas de madera, la decoración… El servicio increíble, atento, cercano y rapidísimo. Y por terminar no menos importante la comida, no dejamos nada en el plató y n
Fuimos el sábado para comer, hay 2 menús, de 22 euros y de 27 euros. Ver fotos, en mi opinión es al caro, pero dada la situación es comprensible, la paella bien sin más, los segundos platos están mejor sin duda es carne de calidad. Si estás por la zona no dejes de ir.
Hemos comido aquí hoy, domingo. Menú con chuletón de Ávila por 25€ y con otro segundo, en nuestro caso chuletitas de lechal, 22€. De primero pedimos paella de marisco y pollo y patatas revolconas. Para finalizar, postres caseros: flan de queso y natillas.
La comida abundante y muy buena. El trato e
Hemos comido ayer en un encuentro de primos hermanos, 32 personas. Restaurante increíble y sensacional. Inmejorable el trato por parte de todo el personal, la comida estupenda, especialmente el cochinillo y las patatas revolconas con unos torreznos que te llevan al mismo cielo.
Todo nos hizo disfrut
La comida buenísima. Estaba rico hasta el pan
El trato del personal excelente, no habíamos reservado y nos hicieron un hueco sin pensarlo y eso que estaba el salón a tope.
La verdad que aunque esta en medio de la nada merece la pena desviarse a comer allí. Desde luego volveremos seguro.
Comida familiar, dos menús a elegir, con primero, segundo y postre, los niños pedimos menú para compartir y sin problema, de hecho lo sugirió el camarero.
Lugar tranquilo, los camareros super atentos, amables y educados.
La comida todo bueno.
Para rematar te ofrecen chupitos tanto con, como sin.
El
Excelente comida y servicio, comimos un menú especial con chuletón y uno normal con secreto ibérico y un plato de macarrones para la niña, fueron en total 59 euros.
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