Un lugar con mucho encanto. Caserío muy bonito junto a la ría en Zumaia. Tiene un comedor interior, por cierto aquí se rodó 8 apellidos Vascos. Y otro exterior acristalado. El producto de 10. La atención del camarero que nos atendió exquisita. Muy educado y amable. Para recomendar y para repetir. El Rodaballo estaba de muerte.
La calidad del producto y su elaboración hacen justicia con el precio. Hicimos una reserva con 2 horas de antelación y nos hicieron un hueco. Recomendable reservar con tiempo, porque en cosa de una hora se ha llenado tanto el parking como el restaurante. El espacio y el ambiente de la terraza me ha gustado, muy tranquilo y con bastante privacidad entre mesas. Si que es verdad, que al ver el interior me ha parecido que había poco sitio entre mesas y demasiada gente, teniendo que esquivar mesas para llegar al baño. Como recomendación elegiría la terraza para comer…
Fuimos a celebrar el aniversario por el sitio y la comida, pero no tenían bien organizadas las reservas y tuvimos que esperar bastante. Sin embargo tuvieron la deferencia de invitarnos a una ración de croquetas y varias copas de vino durante la espera (en un rinconcito en el puente) y además nos regalaron champán por estar de aniversario allí.
Aitziber Abaroa Gabiola
+5
Ya solo por el lugar, merece la pena ir. Es un sitio precioso, en pleno naturaleza, y con mucha paz. La comida de 10, aunque los precios son altos, y el servicio muy atentos y amables.
Asador muy acogedor, con una ubicación envidiable y una decoración con buen gusto. Dispone de un aparcamiento amplísimo, baños impecables y varias zonas de terrazas (abierta y descubierta). Lugar típico del país, con una atención muy buena de todo su personal y servicio rápido. Almorzamos ensalda con centollo, merluza a la parrilla, vainas del huerto (de la casa) con cama de puré, huevo y trufa. Cerveza y txacolí. Más postre: leche frita con helado de avellanas sobre camilla de natilla. COCINA DE 10. Todo acompañado del honor de conocer a la señora propietaria de unos de los sitios de la película tan conocida. Perdérselo es pecado.
Un lugar con mucho encanto y comida tradicional vasca excepcional.
Disponen de tres comedores diferentes (interior, cristalera y al aire libre), nosotros optamos por la última opción y fue todo un acierto, comer con las vistas a la ría.
Pedimos de primero la famosa tortilla de patata con productos de su propia puerta y pimientos verdes, txangurro al horno (muy rico!!!!) y besugo (espectacular!!!!!), de postre torrija con helado de avellana.
Teníamos muchas ganas de ir y ahora tenemos muchas ganas de volver!
Comida familiar, julio 2023.
Caserío precioso en un entorno natural muy bonito. Interior de madera y piedra. Exterior muy cuidado. Huerto amplio con todo tipo de frutas, verduras y hortalizas
Local lleno. Con buen tiempo y sin frío, mejor fuera.
Servicio muy amable, algo lentos y con un ligero despiste encima (un par de detalles sin importancia).
Comida exquisita, de 10. Hongos, foie y chipirones de primero. Rodaballo y besugo de segundo. Buenos postres caseros (pantxineta, torrijas y tarta de trufa).
Ojo con los precios de lo que ofrecen fuera de carta (los chipirones de la foto 36€ y los hongos 26€).
Caro.
Recomendable 100%.
Impresionante el sitio. La comida buenisima y el sitio merece mucho la pena. Eso si reservar y pedir la cristalera. Pedimos ensalada de tomate, tortilla de bacalao, crema de cigalas y dos rodaballos. Con el vino, postres y chupito pagamos 83€ por persona. Es un poco caro pero para darse un festin esta muy bien. Repetiria sin duda. Los camareros majisimos.
Se trata de un casa palacio o casa solariega con un magnífico restaurante, el Bedua. Ubicado en un enclave espectacular y con un ambiente relajado y encantador. La comida es excelente, en especial el pescado que como en toda la zona es sabroso y bien cocinado. Grabaron escenas con Carmen Machi en la pelicula “los 8 apellidos vascos”. Su comedor interior en invierno es muy acogedor con chimenea. Es caro pero vale la pena pagar lo que cobran.
Tengo entendido, de varias veces que he ido, que el padre fue quién hizo de esa casa palacio, en un restaurante de referencia de la zona. Pero también es cierto que la hija, la futura gestora del restaurante no es muy sociable. Tuvimos un problema con el taxi que nos pidió ella para recorrer 5 Km y nos cobró 50 € por el servicio. Después ella, no se quiso responsabilizar y se limitó a pedir disculpas sin cumplir su palabra de devolvernos el dinero. Una pena de gestión, pues cualquier servicio que un restaurante ofrezca debe antes tener la certeza que es correcto.
Conocido restaurante de comida vasca tradicional.
Todo lo que comimos estaba muy bueno y sabroso.
Las verduras excepcionalmente sabrosas, el pescado, el marisco, los postres..... y todo regado con un buen albariño ¿Qué más se puede pedir?
No hay que olvidar que la calidad hay que pagarla.
No olvidaros de probar su famosa tortilla de patatas de la abuela.
Un lugar totalmente recomendable y al que volveremos.
Comida buenísima, las cocochas que me pedí estaban muy buenas , también los chipirones y la ensalada, igualmente los postres , todo muy rico , pero tiene una cosa negativa , y es la salida del restaurante a la carretera está fatal casi tenemos un accidente, deberían de hacer algo para mejorarlo , pues es muy peligroso
No te dejará indiferente.el huerto que rodea al asador con sus patatas y el comedor acristalado y rodeado de naturaleza .incluso unos patos hacen del exterior un sitio con encanto .y y cuando entras sabes que no lo vas a olvidar nunca .y además si disfrutas de las mejores ánchoas que he comido nunca .pues eso inolvidable .atención esmerada además yo que soy celiaca .sin problemas .Totalmente recomendable y desde luego para volver a repetir
Espectacular restaurante a la orilla de un río con un entorno de lo más bucólico.
La comida muy buena, algo caro pero el lugar lo vale.
Hay terraza cerrada muy cómoda.
Los camareros muy amables, la jefa un poco seca pero con tanta carga de trabajo....
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