Es un restaurante pequeño en los bajos de un hotel.
Tienen bastantes cosas en carta y todo está bastante bueno.
La relación calidad - precio es normal.
Éramos un grupo de 8 personas y reservamos para el primer turno de cena. Por motivos de organización intentamos cambiar la reserva al segundo turno sin éxito por que nos dijeron que estaba completo.
Una vez allí, vimos que el local estuvo prácticamente vacío todo el tiempo.
Hemos ido para probar la tapa del certamen y la verdad que nos ha encantado!! Muy original. Esperamos volver pronto a comer o cenar en este local tan acogedor. Lo único que no me ha gustado es que el vino blanco que me pusieron no era dulce como pedí y no lo frío que debería ser.
Encantadas con el lugar, la decoración nos encanto, el ambiente es muy agradable, la atención del personal fue insuperable atentos y amables.
Ahora hablemos de la comida: comimos unas patatas chef buenísimas, super recomendadas. Seguimos con un costillar que se derrite en tu boca, super blandito y con una salsa exquisita, tambien pedimos una hamburguesa nueva york y la combinacion de sabores en tu boca sensacional.
Sin duda alguna volveremos.
¡Espectacular! Tanto el servicio como el ambiente súper agradable, y la comida inmejorable, se nota que el chef le dedica mucho mimo y tiempo a la elaboración de los platos, le doy un 10, súper recomendable 😍
Experiencia de 10!! La comida buenísima y la atención todavía mejor. Es el sitio perfecto para comer ternasco de Aragón en todas sus formas, aunque el jarrete a baja temperatura a se lleva la palma. La tarta de queso y dulce de leche también estaba deliciosa...repetiremos sin duda!!
Buena cocina. Los chipirones es uno de mis platos favoritos. Ya conocíamos la cocina del chef y por eso nos acercamos.
El pan de las hamburguesas tiene un sabor diferente al clásico , lo que junto con el resto de ingredientes la hace especial.
Gran variedad de cervezas. No sabes cuál elegir.
Céntrico . Podemos ir andando desde casa.
Seguiremos descubriendo la cocina de este chef.
Buen restaurante en el centro de Zaragoza. Destacar el producto y los platos. Ricos y a un precio razonable. Quizá el ambiente y el local es lo menos destacable.
Maravilloso espacio, sitio muy acogedor.
Pedimos tarta de kinder y de queso y que delicia, imposible decidir cual esta mejor. Variedad de minis y sanduches.
Sin duda volveremos a probar su carta de comidas.
Comida buenísima, todo con un toque de brasa que le da un algo especial.
Personal encantador y super atentos.
Estuvimos celebrando el cumpleaños de mi hija y fue increíble. Decidimos compartir varios platos de la carta para poder degustar un poco de todo.
Fue un acierto porque cada plato que salía iba mejorando al anterior.
Todo riquísimo y la atención inmejorable. Son geniales y estamos deseando volver para probar otros platos que nos quedamos con las ganas.
Resaltar que las tartas que tienen también quitan el sentido.
Buena cocina en pleno centro de Zaragoza.
Era la primera vez que que fuimos, pero repetiremos
El trato, el servicio y la comida de 10
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