Opiniones Casa De Comidas Ambrosio Y Justino

Aunque por fuera pase un poco desapercibido, merece muchísimo la pena entrar a disfrutar de este restaurante. Fuimos un sábado a medio día y no tenían disponible menú, pero la carta y las raciones que nos prepararon fueron una maravilla. Las croquetas totalmente caseras, y variadas (jamón serrano, huevos con chorizo, boletus, calamares en su tinta y carabineros), una delicia, y muy bien presentadas. Nos apetecía probar la madeja, típica de Aragón, y nos la trajeron en ración, también una delicia. Nos atrevimos a probar los huevos rotos con langostinos, por cambiar de los tradicionales, y estaban buenísimos. Y quisimos rematar con el cordero, super tierno, se separaba a la perfección del hueso, con un sabor espectacular. Todos los platos estaban acompañados por patatas panaderas, totalmente caseras, y con un sabor buenísimo. Todos los platos en general con una cantidad de comida bastante buena, nos sobró cordero y todo, pero pudimos llevárnoslo para disfrutarlo en otro momento en casa. Para terminar nos pedimos un coulant de chocolate con los cafés, riquísimos todos, y el detalle de la naranja en el coulant riquísimo. En cuanto al local, el salón de comidas era muy amplio, con un ventanal que iluminaba la sala, y la decoración de Navidad le daba un toque especial. Todo el personal que nos atendió tuvo un trato súper amable, muy atentos a cada detalle, y nos hicieron sentirnos muy a gusto comiendo. Nuestra experiencia desde luego fue estupenda, para repetir en nuestra próxima visita a la ciudad. Y añadir un agradecimiento especial a Yohanna, nuestra camarera, super amable en todo momento y preocupándose porque disfrutásemos de la comida. ¡Gracias por todo!

Fuimos en Pilares. Encontramos sitio, sin reservar, con suerte y por casualidad. El menú era más corto, para ser eficientes. Nos sirvieron muy deprisa, y estaba todo muy rico. El servicio, también magnífico. Fenomenal! Seguid así! Repetiremos

Casi todo muy bien: - amabilidad en el trato; - buenas y variadas propuestas de comida y bebida; - local limpio y diáfano; - precios muy correctos. El único aspecto negativo es que la música es demasiado "discotequera"... creo que un restaurante debe tener una banda sonora que acompañe mejor el comer y beber. 😎🎼 Ya iremos a la discoteca más tarde. 🕺💃

Hemos celebrado la comida del trabajo y ha estado de 10! El salón privado para nosotros, comida muy rica y abundante y el servicio y atención de las camareras perfecto! Repetiremos!

Recomendable 100%. Menú del día muy bueno y buen trato, atención perfecta en todo momento muy atentos, se interesó la cocina por como estaban los platos.Nos sorprendió positivamente.

Excelente comida y trato en un ambiente limpio y acogedor. Muy bueno el trato el del personal. La elaboración de la comida está mimada al máximo, así como la calidad. En las fotografías: -Timbal de pisto de verduras con huevo escalfado y sal de ibéricos. -Mar y montaña de lenteja pardina, chipirón de arrastre y tocineta ibérica. Pimiento californiano gratinado relleno de carne macerada y mozarella. -Pan de Calatrava. A los caracoles no llegué a hacerles una fotografía, y es que… no pude contenerme, estaban riquísimos :D

Bendito descubrimiento. Comida de verdad, de la rica y que te deja satisfecho, en un acogedor salón rústico y fenomenalmente atendidos. Sin entrar en excentricidades ni fusiones, la cocina es tradicional, con gusto y mucho fundamento. Pedimos un magnífico fideuá, de fideo fino y en su paella (individual, para cada comensal) , que estaba para repetir y rebañar con pan. Un churrasco hecho com arte al punto y unas albóndigas de la abuela remataron la comida, sin olvidarnos de un fantástico tiramisú y un refrescante sorbete. Un acierto. Y por 17 €/ pax, el mismo precio que el restaurante contiguo pero de diferente oferta. La camarera que nos atendió fue muy simpática y profesional. Repetiremos si volvemos por la zona.

Increíble atención. Os recomiendo el bocadillo manolito y las papas bravas, espectaculares. La croqueta de carabineros es obligatoria. Volveremos sin duda!!!

Hemos tenido una comida de jubilación y hemos tenido una atención espectacular. El camarero que hemos tenido ha sido muy atento con nosotros y muy amable. La comida genial no hemos dejado nada en el plato. La berenjena estaba acompañada de una salsa de yogurt fría en contraste con la musaka caliente. El salmorejo muy bueno y y fresquito para el calor que hacía. El ternasco se deshacía en la boca😋😋 Seguro que volveremos