Nos ha gustado mucho!
Esta justo al lado de la iglesia, es un lugar cómodo y calientito, que hacia mucho frío, hemos pedido varias cosas para desayunar y ha estado todo muy rico, las tapas están buenas.
Recomiendo el lugar, los camareros son majos y atentos.
Me encanta entrar en esta histórica cafetería los días de lluvia. El servicio estupendo, el café buenísimo y los cruasanes recién hechos. El ambiente entre semana bastante tranquilo, pero conforme avanza el día, esa barra de tapas es lo más, para recargar pilas y volver al trabajo o para disfrutar c
Hemos vivido unas fiestas de lo más variado y divertido y en esta cafeteria referencia de lo mejor del centro de Zaragoza hemos desayunado y cenado varios días. Es ideal para disfrutar del ambiente de la plaza del Pilar todo el año pero en especial en fiestas.
Buen trato. Marcos súper amable y servicial(muy majo). Pinchos muy buenos,los recomiendo. Volveremos 👍
Una cafeteria frente a la Catedral del Pilar, con una buena terraza. Ofrece una amplia selección de tapas y bocadillos. Personal muy simpático y precios razonables por la ubicación. Punto negativo, ho hay servicio en terraza. Debemos hacer fila y pedir a la barra. Después llevar todo a una mesa fuer
Se picotea de lujo y a muy buenos precios.
Tienen unos pinchos o montaditos riquisimos
Son muy amables, y rapidos sirviendo.
Esta en una zona inmejorable.
Les doy un 10 en todo.
Fuimos 2 días a desayunar y tomar unas tapas. Las camareras de lo más amables y rápidas. Las tostas de jamón serrano con tomate súper ricas.
Un lugar idílico para tomar algo en un sitio maravilloso. Las raciones abundantes . Los desayunos normales , café y pan con tomate 5€ , me parecieron caros en comparación a las raciones de la noche .
Está bien. Sólo pedimos café, así que no puedo opinar mucho. Limpieza y atención de los camareros perfectas
Pedimos varios pinchos y comimos bastante bien, tuvieron el detalle de ponerles agua a mis perros 😃👌
Estuvimos tomando algo por la zona y Pilar nos atendió genial. Trato agradable y buena localización.
En plena plaza del Pilar, con el calor tipico estival de la zona, un tanque de cerveza fresquito, congelado y bien de precio ha sido todo un descubrimiento.
Hay carta de tapas, pero no fue el caso ya que solo hicimos gasto de bebida. El camarero tuvo un maravilloso gesto con el perro que estaba exh
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