Ayer celebramos en Valpo la comunión de mi hija, y debo decir que estuvo todo de 10. La decoración del salón preciosa, el servicio estupendo, la comida abundante, con muy buena calidad y presentación. Totalmente recomendable, y muchísimas gracias a Diego por todo. Es un gusto poder celebrar una comu
El sitio está muy bien, el trato amable y la comida buena. La única pega es que a la hora de la comida, en fin de semana al menos, sólo puedes comer el menú que hacen sin más opciones de carta y cuando reservé no me lo avisaron. Solo hay un menú de adultos y uno de niños y se queda muy escaso a la h
Hemos cenado genial , gracias a su camarera ,Laura por las recomendaciones.
Los bocatas muy buenos y lustrosos.
Quizá del cachopo si esperábamos más sobre todo para el precio(unos 15 euros) , ya que nos salió la carne con bastantes nervios y enseguida estaba frío.
La tarta de queso muy buena y cundente pero ligera a la vez.
Cenando entre semana, de raciones. Local acogedor. Servicio amable y rápido. Buenas raciones a buen precio. Recomiendo las patatas caseras con 2 salsas. Para volver.
Solemos ir a comer de menú diario de vez en cuando, está bastante bien. Aunque mucho mejor las cenas! 😋
¡¡Muy recomendado!! He estado tanto para comer (pre-covid), como para cenar recientemente (post-covid). Respetan el aforo permitido, hay suficiente espacio entre mesas, gel hidroalcohólico a la entrada, mascarillas etc. El personal muy agradable, la comida muy rica, y precio promedio. Volveremos.
He estado almorzando un pincho de tortilla y un café. La tortilla está correcta pero me ha encantado lo bien presentado que está todo, servida con un panecillo caliente, tomate rallado aparte… con mucho detalle. Da gusto la gente que tiene ganas de trabajar y agradar al cliente. El sitio es bonito y
Excelente lugar! menú diario,garbanzos con bogavante espectaculares , perfectos de punto, segundo carrillera con cama de parmintier muy rica ,platos muy elaborados, precios asequibles, de los mejores sitios de Zaragoza.
Cuando llegamos nos dijeron en la barra, que estaban todas las mesas ocupadas y no sabían cuando quedaría una libre para dos. Cuando salíamos una camarera muy simpática, con ganas de trabajar y que sabe vender, nos dijo que una mesa le iba a pedir la cuenta y que si queríamos podíamos esperar tomand
Muy rica toda la comida
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