Carlos Vilches Calderón
+5
Hemos venido por un fin de semana y nos han atendido como si estuviéramos en casa. Todo buenísimo y un trato amigable y excelente.
Un lugar que es pura historia zaragozana y con un excelente servicio
Buen sitio Tranquilo ♥ ☺ ☺ Volveré , buscando Paz y Reflexion !
Pero La proxima vez solo ! ☺ ☺ ☺
Hemos ido a desayunar. Queríamos una torrada o un bocadillo pequeño. Las opciones saladas eran pocas (había torrijas, churros, pincho de tortilla o algún otro pincho ya hecho) por eso hemos comido un pincho de tortilla cada una. Estaba muy bueno y las camareras nos han atendido muy bien
Cafetería estilo clásico , acogedora y bien servicio. La tortilla la hacen buenísima. Y tienen muy buen café y un ambiente estupendo.
Un café emblemático que conserva objetos que usaron desde su apertura y su decoración sigue fiel a su época. Buen café, chocolate, etc. Y siempre tienen clientes...adentro y en terraza.
Pablo De Vicente Joven
+5
Un sitio mágico con vidrieras y muy rococó. 100% muy muy recomendable. Las torrijas y el chocolate 🍫 con churros lo mejor.
Estuvimos desayunando, nos impresionó el tamaño de las torrijas y sobre todo del pincho de tortilla. Todo buenísimo, el local bonito y con encanto y el dueño atento y muy agradable, nos contó detalles sobre la antigüedad del negocio, fundado por su bisabuelo, y hasta nos siguió cuando ya nos íbamos para regalarnos unas postales con fotos antiguas del establecimiento. Esperamos poder volver pronto.
Emblemático café y de visita obligada si vienes a Zaragoza para conocer un poquito más de su historia. Aquí pasaba sus días José Antonio Labordeta. Los precios están bastante bien si te apetece picar, comer o cenar algo.
Uno de los pocos cafés históricos de Zaragoza, con vidrieras emplomadas, ambiente relajado y una pequeña terraza en una calle tranquila del centro. Un oasis de calma en el fragor urbano
Típico lugar de Zaragoza que todo el mundo conoce y que es de visita obligada.
En uno de los días de calor infernal de Zaragoza uno de sus granizados te da la vida y te sube a las estrellas.
Los camareros son muy agradables y simpáticos. Para repetir una y otra vez sin duda alguna.
Es un sitio muy bueno para ir a tomar algo, de los de toda la vida y con camareros muy agradables!
Un café de estilo antiguo y con el sabor de lo auténtico. Estupendas torrijas, tapas, alcachofas, etc. La tortilla de patata, de vicio. Un placer pasar siempre por allí y disfrutar un buen rato de su ambiente... y de sus tapas.
Lugar Histórico.
En el centro.
Digno de visitar.
El interior mantiene la magia, la esencia de cafeteria antigua.
En sus paredes encontramos su historia desde su comienzo.
Dispone de terraza, en dos calles.
Servicio ofrecido correcto.
-Cortado y Croassant : 3 euros.
Jose Maria Diaz-Pevida Noval
+5
Tapas perfectas en Local emblemático. Perfecto para tener una visita gastronómica y monumental en el centro de Zaragoza.
Alicia Martínez-Conde (aliziacomunica)
+5
Entrañable café por el que intento pasarme durante mis fugaces viajes a Zaragoza. Buen café, tentadora variedad de pinchos, tortilla española y de calabacín, croquetas, súper gambas a la gabardina, churros (riquísimo sabor incluso cuando quedan fríos) y cruasanes exquisitos con aroma a azahar. Ambiente de tertulia, por lo que no es extraño que algún habitual te comparta su relato. A mí me llegó de Hipólito un poco de su ayer y un crujiente churro de regalo. En España van desapareciendo estos locales con Historia de historias de verdad, no franquiciada; así que, si tenéis ocasión (o curiosidad por contrastar mis comentarios), muy RECOMENDABLE. Personal trabajando y atendiendo feliz. Hay prensa diaria. Mantienen el saludable servicio del dispensador de gel en la puerta de acceso. OjO al detallazo del cuchillo y tenedor, servidos envueltos con servilleta de papel. Disponen de terraza. Calle tranquila con arbolado.
Pequeño pero cómodo para estar. La tortilla de patatas y el chocolate con churros es un acierto seguro en invierno, en verano la leche merengada o los cafés de autor.
Decidimos visitar este lugar para disfrutar de un desayuno ligero y estábamos ansiosas por probar una torrada o un bocadillo pequeño. Sin embargo, nos sorprendió encontrar que las opciones saladas en el menú eran algo limitadas. Las alternativas se reducían a torrijas, churros, un pincho de tortilla o algunos otros pinchos ya preparados.
Ante esta selección, optamos por probar un pincho de tortilla cada una. Quedamos gratamente sorprendidas por lo delicioso que resultó ser. La tortilla estaba perfectamente cocida y sazonada, ofreciendo un equilibrio de sabores que nos dejó satisfechas.
Además, no podemos dejar de mencionar la atención de las camareras, que fue excepcional. Nos atendieron con amabilidad y eficiencia, lo que hizo que nuestra experiencia fuera aún más agradable. En definitiva, a pesar de la limitada variedad de opciones saladas, disfrutamos de un sabroso desayuno y un servicio de primera clase.
El mejor sitio de Zaragoza para tomar granizados ya que tienen una variedad infinita. Granizados solos, mezcla de granizado con batido, dos granizados distintos y granizado con helado, tienen tantos para elegir que cuesta mucho.
Recomendado la mezcla de granizado y helado, están deliciosas y además ponen un cubanito.
Lo que menos me gustó es que cobrasen servicio de terraza por persona, si estamos en una mesa, que más dará si somos 8 o 1 persona. 50 céntimos por persona ya vale.
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