Excepcional. La comida exquisitamente preparada, se nota la pasión que le ponen. La cocina está semi abierta y es interesante ver cómo la preparan.
Nunca he estado en Japón y desconozco si los sabores se parecen a los originale pero me gustó que los platos no estén llenos de arroz y me gustó todo lo
Nos gustó mucho el lugar ya que es un local pequeño, acogedor y con muy pocas mesas.
Fuimos con reserva previa.
La camarera nos atendió muy bien explicándonos lo que no entendíamos y aconsejándonos sobre cantidades.
El pulpo nos encantó, las brochetas eran super delicadas, los yakisobas con el toque
Comida japonesa muy original y fuera de lo que solemos comer. Una apuesta por lo auténtico y las nuevas experiencias.
Experiencia única en Zaragoza. Se asemeja mucho a contratar a un cocinero personal que te prepara un menú de comida japonesa diferente a lo habitual. Todo espectacular, desde la cuidada decoración, hasta el magnífico trato, pasando, por supuesto, por la riquísima comida. Para repetir.
Comida tradicional japonesa, 100% auténtico.
Espectacular producto, servicio muy cercano. El salmón exquisito, las brochetas de wayú sabrosisimas, el pulpo en tempura estaba delicado. Sin duda volveremos para probar el Ramen.
Espectacular todo! Celebramos mi cumpleaños ahí y una vez más fue simplemente espectacular! Repetimos wakisoba (abundante y muy sabrosa), brochetas de wagyu (buenísimas con sal gorda o con especias aparte), y los postres como siempre nos sorprendieron: mochis de kiwi, limón y frutos rojos, bizcocho
Restaurante japonés diferente, en un lugar que no esperas. Fuimos un grupo de amigos, estábamos solos en el local. Teníamos al chef a nuestra disposición, probamos varios platos, todos buenísimos. Es lo más autentico que he probado en Zaragoza. No siempre tienes la misma carta, la cambia según los p
Un sitio genuino que solo abre con reserva a través de teléfono o WhatsApp. Padre e hija realizan una buena comida japonesa. Hacen menús de degustación especiales una vez al mes a un precio de 30€ persona con 2 bebidas incluidas. Buena calidad. El único inconveniente quizá es el horario (22:00) y qu
El pequeño local te transporta a Japón sin salir de Zaragoza. Recomiendo el Tataki, el pulpo en Tempura y los yakisoba.
Las fresas en salsa de mojito son un postre diferente y muy sabroso que te dejará con ganas de repetir. Es necesario reservar para poder cenar aquí.
Curioso y pequeño japonés donde destaca tanto el trato familiar al cliente como el mimo a la elaboración comida, se nota que el cocinero es un enamorado de la cocina japonesa.
Debes llamar a reservar y según el número de personas que seáis os cierra el local para vosotros, en fin de semana llamar co
Simplemente fantástico. Muy buen trato y estupenda la comida.
Fuimos a cenar en un grupo de diez y tuvimos el pequeño restaurante para nosotros. Pasamos una velada muy agradable. La comida (ramen, salmón, tempura de pulpo, de raíz de loto y de setas) estuvo muy rica y el servicio fue muy amable. También tienen una amplia variedad de cervezas asiáticas. Persona
Fuimos un grupo de amigos a cenar y la experiencia no pudo ser mejor. Javier y Laura nos atendieron de diez y se portaron de maravilla.
La comida buenísima, se nota la buena mano. Un lugar totalmente diferente al que estamos acostumbrados para disfrutar de la gastronomía japonesa, la verdadera coci
La comida está riquísima, la pasión de Javier por Japón se transmite a sus comensales. He estado un par de veces, una con el local lleno y otra en la que solo estábamos mi pareja y yo tuve la oportunidad de probar toda la carta y estaba todo buenísimo.
Otra manera de degustar cocina japonesa. Recién hecha en petit comité.
Mejor dejarse aconsejar sobre los platos del día y las cantidades.
Si estás pensando en ir planifica la visita, es difícil contactar.
La experiencia, un 10.
Hemos cenado estupendamente, bien aconsejados, una buena variedad y todo estaba delicioso! Repetiremos sin duda! Gracias por la experiencia gastronomica. Comentar que se han cambiado de calle ;)
Todo exquisito y peculiar. Hemos hecho 300 kilómetros para probarlo y ya merecido la pena. Enhorabuena al chef. Manu Ana de Villarreal.
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