Muy bonito el café, un sitio en un enclave privilegiado y el interior es precioso.
Nos tomamos un café, roibos y un cocktail. La verdad todo muy rico. Difícil encontrar sitio si vas a las horas típicas en un día señalado. La atención bien.
La única pega es que el precio es un poco elevado, pero en
El sitio es precioso y emblemático, y no se suben a la parra con los precios. A veces tiene mucha gente y hay que esperar volverlo a intentar
Merece la pena irse a tomar algo alli 🍹☕🤤
Café situado en el casco histórico de la ciudad, era antiguamente una joyería. Es espectacular y recuerda a aquellos cafés antiguos de ciudad de provincia. Buen café y buen acompañamiento dulce. Merece una visita, deberían de terminar la restauración , ya que algunas partes están un poco deteriorad
Un lugar ideal para comer chocolate con churros entre otros productos típicos de una Cafetería.
Un lugar elegante, bonito y donde te hacen sentir muy cómodo.
Admiten perros, cosa que me parece genial.
Un local que no puedes perderte en tus paseos o visitas a Zaragoza ciudad.
Un 10, de verdad.
Precioso local y acogedor. He entrado a tomar un café con leche y una napolitana de crema y ambos estaban muy ricos.
Me han atendido con amabilidad y servido rápido.
Sitio muy bonito. Buen ambiente. El café muy bueno y las tartas también. El servicio bueno
Personalmente, creo que esta es la mejor cafetería de la zona. Variedad de cafés, chocolate a la taza, gin and tonics, tanto normal como premium, así como churros y otras pastas para acompañar.
El servicio es muy correcto, rápido y atento, te ven enseguida aunque esté muy lleno.
El sitio es muy boni
2 personas. Comimos 3 sandwiches de jamón, 1 caña, 1 agua sin gas y 2 cafés. Gastamos 15 euros. El Bar es hermoso! El jamón exquisito! La atención x momentos es dispersa y en otros muy eficiente. Si tenes q comer algo al paso y rápido, lo recomiendo!
Hemos ido a tomar un café a media mañana, el lugar con mucho encanto, no había mucha gente supongo que por la hora y hemos podido disfrutar del lugar a gusto, sin ruidos. Siempre había pasado por delante pero es la primera vez que hemos entrado.
Un sitio espectacular para tomar algo e incluso comer. En pleno centro de Zaragoza y a pocos minutos de la basílica del Pilar.
Lo que más me impresionó es la amabilidad de sus camareros, sin muy cercanos y atentos, después destacar como no, el ambiente del local, como ha sabido mantener su propio estilo con el paso de los años y por último pero no menos importante la calidad del producto, el café muy bueno, pero sus pastele
Gran local con mucha historia gran atencion y comida buenisima de gran calidad
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