Marly de toda la vida. Me gusta que hayan guardado el estilo de siempre. Un gustazo sus gritos y eso de pagar según los palillos que cuentan en la bandeja. Pero sobre todo hay que ser honesto
Despuès de casi un año de cierre, vuelve, intentando mantener la misma lìnea de oferta y, de momento, la mantiene.
Como oferta emblema, unos fritos de calidad, nada grasientos y muy variados, acompañados de otras banderillas de encurtidos y similares.
Solo le falta recuperar la parroquia habitual qu
Croquetas y gildas caseras muy ricas, especial atención a la de boquerones. El único punto malo es que están muy blancas en lugar de tostaditas y eso resta a la vista porque luego de sabor están muy buenas, y que calientes estarían mejor.
No se puede pagar con tarjeta.
Pequeñito bar de barrio repleto de sus gentes, que entran y salen para degustar sus pinchos. Estos se cuentan por infinidad de variantes, ojito al de calamar y bacon o los de alcachofa, un must.
Ideal para pinchear caliente y tomar unas cervezas.
Muy bueno si no tienen alguna tapa te la preparan al momento. Y no te pegan una clavada.
Esta un poco de capa caída, pero en su día fue un icono. Si llegas a la hora adecuada hay mucha variedad de fritos a escoger, si hay poca gente la oferta se reduce.
Un sitio de siempre, que ha sabido mantener la calidad. Y su cristalera, es una puerta abierta al reposo
Es un sitio para tapear clásico de Zaragoza desde 1957 en el centro de la ciudad. Local pequeñito con gran variedad de frituras destacando las croquetas, que las hay de muchas clases.
Tapas deliciosas , recién preparadas y precios adecuados.
He vuelto para tomar unas cervezas y unas tapas y terminé mi visita con satisfacción. Las tapas siguen siendo deliciosas , solo cambiaron el precio
Bar de toda la vida con tapas clásicas a precio razonable
Buena calidad precio para tapas
Creo que ha cambiado de dueños, o de camareros, pero sigue manteniendo su esencia y las tapas.
Las tapas estaban buenas, pero todo te lo sirven frío. Es una lástima, un poco templadas hubieran estado más sabrosas.
Un clásico del aperitivo. Sus fritos excelentes, como siempre.
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