Un sitio para repetir, de hecho, siempre que voy a Zaragoza, no me lo perdono.
Se come rico, diferente, barato e tranquilo. Eso sí, acordaos de reservar mesa.
Podéis pedir lo que más os guste de la carta, pero las pencas de acelgas tienen que estar en vuestra mesa.
Nosotros no cenamoslas pencas, pimiento relleno de bacalao, una croqueta de cocido y otra de ajoarriero, berenjenas con mostaza y miel y la trastiburger.
El trato es cercado, sitio pequeño, pues familiar.
De los sitios más recomendables de Zaragoza.
Bar restaurante que mima mucho a su clientela. La atención por parte de Jorge es siempre de diez.
Tiene buena barra para picar algo o almorzar y siempre tiene un buen plato del día a modo de menú.
En esta ocasión optamos por unas alcachofas con foie y un cachopo.
El cachopo de los mejores que he comido nunca.
Además de todo, no se va de precio.
La única pega, si se puede considerar así, que hay que reservar si o si, pues suele estar lleno.
Un sitio al que nunca me canso de ir. Comida riquísima a un precio muy bueno. Imprescindible probar el volcán de morcilla y su tarta de chocolate
Local perfecto para comer de tapas o raciones. Casi toda la carta es sin lactosa, incluso los postres.
Lo que más nos gustó fue el canelón de longaniza, pero también recomendaría el volcán de morcilla y las croquetas.
La tarta de queso, es cremosa y tiene buen sabor a queso, además no se hace empalagosa no pesada.
Blanca Vinues Martinez
+5
Es un lugar con un camarero con un trato espectacular y una gran profesionalidad.
La comida está muy buena. Hemos comido de tapas. Resalto la penca de acelga gratinada con boletus y gambas y el canelón de longaniza. El resto de tapas muy buenas también .
Es un sitio muy recomendable.
Un lugar que te sorprende más a casa plato o tapa.
Servicio muy bueno y con muy buen trato.
Las tapas son grandes al igual que toda las raciones que hemos pedido.
Resaltar los huevos rotos ... Espectaculares.
Todo casero.
Los postres también son caseros y muy buenos. La tarta de queso buenísima pero las trufas.... Buagg riquísimas.
Es pequeño conque es mejor si se reserva porque sino es muy difícil poder acceder porque siempre está lleno.
Recomendable y para repetir si o si.
Gastro-Taberna en Zaragoza , local no muy grande y agradable. Múltiples opciones de tapas , raciones y platos, tanto para compartir como individuales. Buena cocina y servicio amable y eficaz. La cocina sorprende positivamente.Especial mención a la oreja, el volcán de morcilla , canelón de longaniza y palomica de ensaladilla. Carta de vinos y cervezas corta pero acertada
No habíamos ido nunca, y ayer llevé a mis padres a cenar. Nos encantó el sitio, y el servicio maravilloso. Nos atendieron enseguida, y nos tomaron nota rápidamente. La comida estaba buenísima, y los postres una auténtica delicia que recomiendo probar.
Volveremos, y con más gente.
SITIO MUY RECOMENDADO
Comida muy buena y bien presentada. Jorge el camarero super amable nos informo acerca del producto y las cantidades. Un local tranquilo y acogedor, para repetir tanto para tapear como para comer o cenar.
Un sitio muy sorprendente en el centro de Zaragoza. El lugar es pequeñito, pero muy acogedor y decorado con mucho gusto. Tiene una pequeña barra, cuatro mesas altas y un pequeño comedor con 4 mesas más bajas. La carta es bastante extensa, separada en tapas y raciones. Tenéis que probar obligatoriamente la palomica de ensaladilla, sorprendente. Cogimos tres raciones, recomendadas por el camarero, también en cantidad, ya que para 2 personas con postre es más que suficiente. Probamos la ensalada de pollo escabechado con mostaza, los huevos rotos sobre fondo marinero y las carrilleras guisada al vino tinto. Todo estaba espectacular, raciones de gran cantidad y calidad. Volveremos pronto.
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