Muy buena experiencia. Fuimos un fin de semana un grupo de amigos y todo lo que pedimos estaba espectacular, cada plato cuidando hasta el mínimo detalle. El precio es algo elevado, pero merece la pena pagarlo. Recomendable reservar si se trata de festivo. El servicio muy amable y atento por su parte. Repetiremos!
Un sitio de 10! Las estrellas se quedan cortas. Nos atendió David pero el resto de camareros fueron todos muy amables y explicaron nuestros platos y sin duda alguna las recomendaciones de la carta. El ternasco el mejor que he probado. Las croquetas igual y el arroz cremoso trufado exquisito. El vermut es delicioso. Si buscas un sitio para comer en Zaragoza siento que debes ir si o si! Recomendable y volveria!
Fuimos al bautizo de Alicia y nos ha parecido que el menú fue espectacular, al igual que la atención del personal del restaurante. En un ambiente muy agradable y familiar. Recomendable 💯%
Todo perfecto. Fuimos a celebrar el aniversario, y fue una experencia espectacular. El encargado y los camareros dan un trato increible cuidando todos los detalles. El vermut casero esta muy rico y tienen una gran variedad de vinos y bebidas adecuadas.
Comimos el menú degustacion y salimos encantados, todos los platos nos gustaron mucho y se notaba que eran tapas ganadoras. Recomendado 100 por cien, volveremoa a probar las distintas carnes a baja temperatura que trabajan.
Carlos González Sánchez-Gallego
+5
La comida está buenísima. El servicio de 10, además te van explicando cada plato que vas tomando. Tienen un gran número de vinos y te ayudan a elegir uno. El vermut me encantó y la copa de ron con sabor a canela espectacular. Recomendado más que 100%.
Comimos el menú gourmet y muy recomendable.
Especialistas en vermú de distintas clases, maceran sus propias bebidas.
El trato estupendo y la comida muy buena. Punto positivo, ponen en valor el producto de la tierra.
Fantástico restaurante en Zaragoza que merece la pena ir a probar.
Relación calidad/precio (y elaboración) de 10.
Presentaciones de los platos super cuidadas y perfectamente elaboradas.
La atención por parte de los camareros y del dueño (David) exquisita. A la entrega de cada pase te explican que vas a comer y en algún caso un poquito de historia de por qué o de dónde viene ese plato (por ejemplo el arroz meloso de carrilleras).
El ambiente del restaurante muy logrado, cuidado al detalle, limpio y con una separación de mesas muy amplia. Se agradece a día de hoy que no te coloquen codo con codo con el vecino.
Ha sido nuestra primera visita pero creo que repetiremos más de una vez.
Para aperitivo recomiendo probar uno de sus vermuts acompañados de la Gilda en cuharita... Una explosión de sabores en la boca. La croqueta de jamón y borrajas imprescindible probarla!
Recomendado 100%.
Vermut + Gilda esfericada de pepinillo, piparra y oliva de caspe con perlas de módena y una mousse de anchoas.(7,50€)
MENÚ VIAJERO 27,50€ incluido pan de masa madre, bebidas no incluidas.
Estaba todo muy bueno, pero a nosotros el que más nos decepcionó fue el canelón, solo sabía a salsa de piquillo.
Tienes diferentes menús con distintos precios o ir a la carta.
Respetan el producto de la zona y la cantidad de platos es perfecta para quedar satisfecho.
El trato de los camareros es magnífico, explican cada plato y la hora de elegir el menú o la bebida te aconsejan en todo momento.
Cerca del restaurante hay un parking público.
Todo genial. Nos pusieron un aperitivo de la casa que era una crema de chistorra con jamón buenísimo y de ahí hasta el final todo todo al mismo nivel. La croqueta de borrajas y jamón tremenda, un trampantojo de tomate, un falso chipiron....todo riquísimo y como segundo tomamos un ternasco asado espectacular, hacia tiempo que no me comía un ternasco así.
Repetiremos seguro y por supuesto el trato de todo el personal genial.
Nos ha encantado la experiencia. Hemos ido a comer en pareja y nos ha parecido exquisita tanto la comida como la atención. Nosotros hemos pedido el menú viajero y, además, hemos probado el vermú de la casa que incluía aperitivo. Espectacular. Del menú, destacar lo sabrosos que estaban los garbanzos con panceta y el arroz brazal, y de los segundos, tanto el costillar como el taco de panceta muy tiernos. De postre tarta de la abuela, sencilla pero un acierto. Todo en total han sido 85€. Pero lo que más destacaría es el detalle y la cercana atención de los dueños. Inmejorable ¡Lo recomendaremos y volveremos seguro!
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