Lugar muy tranquilo para comer.
Es un sitio distinto para comer en Zamora y muy bonito.
La comida estaba buena. Pedimos el Arroz meloso creo recordar con jabalí, los taquitos de atún rojo con huevo, la chuleta de Aliste y la presa con berenjena.
El atún estaba bien aunque (creemos que era por llevar tomate seco) no estaba muy potente el sabor. El hueco estaba muy cuajado pero nos lo cambiaron enseguida al decírselo.
El arroz meloso creo recordar con jabalí estaba muy rico.
La chuleta de Aliste era grande y sabrosa.
La presa con berenjena estaba rica pero poca cantidad para el precio. Compensa más la chuleta
Es la tercera vez que vamos a este restaurante. Comida exquisita, muy bien elaborada. En esta ocasión volvimos a pedir las croquetas de Kimchi, casi líquidas en su interior y un sabor increíble. También croqueta de jamón, melosa y con intenso sabor. De aperitivo, cortesía de la casa, salchichón ibérico con toque de hierbabuena. Arroz con corzo, increíble calidad del mismo. Bacalao con pata de ternera, destacando el punto perfecto del bacalao y la buena combinación con el sabor del guiso de la pata. Chuleta de ternera Alistana, también una carne excelente. Los postres... sólo hay que verlos... ¡Mejor saben! La tarta de queso excelente y la torrija, junto con la salsa de natillas, pusieron la guinda final a una comida como siempre de 10. Se ha convertido en un imprescindible a visitar en Zamora. Mis felicitaciones a todo el equipo, de cocina y de sala.
Antonio Gaviño Hernández
+5
Distinto, tranquilo, íntimo, donde puedes degustar platos que no son habituales y experimentar con nuevos sabores. Como digo, cocina de autor, todo exquisito, muy bien atendido y en un ambiente relajado. Excelente carta de vinos.
Sin lugar a dudas, lugar totalmente recomendable
![5]( "Recensione")
Un lugar excepcional en Zamora.
Me sorprendió enormemente encontrar un sitio de tal categoría. Es un lugar fantástico con una calidad de la comida y del servicio excepcionales. Como todo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, no es un lugar perfecto, pero es un lugar donde el buen comer resuena entre sus paredes.
En líneas generales todos los platos que pedimos estuvieron muy bien. Solo pondré una pega a 3 platos para la mejora de la comida y teniéndolo en cuenta como un critica constructiva:1. El foie y la carne estaban demasiado salados, yo pondría menos sal ya que era excesiva para el gusto de los 4 comensales que éramos; 2. La idea del magnum de mango nos encanto pero la parte del mango tenía muy poco sabor a mango estaba un poco insípido, eso sí, la cobertura y el sirope de mango muy ricos.
Queda feo decir solo lo malo, respecto a lo que más nos gusto por supuesto los postres, era geniales a excepción del magnum de mango. Los recomendamos todos😅.
Y por otro lado el arroz meloso con Master de pato fue una delicia, y sin duda alguna el mejor plato por unanimidad de los comensales.
Otro descubrimiento fue el aceite de Formariz🙃, riquísimo con su pan artesanal, agradecemos el descubrimiento ya que somos de un pueblo de al lado y compraremos el producto.
El precio fue de unos 45 euros por persona teniendo en cuenta que pedimos 6 platos, 4 postres, 1 botella de vino de precio medio agua y pan(riquísimo).
Sin duda un lugar por el que apostar e ir a darse un capricho de vez en cuando.
En total le daría un 4,8 por el tema de la comida, ya que se puede solucionar sin problema. Además atendieron a la reclamación/ recomendación
Una gran experiencia para el paladar, para los amantes de la buena comida. Cuenta con un servicio impecable, atentos en todo momento. Sin ninguna duda, no puedes dejar sin visitar este restaurante en tu visita a Zamora.
En mi paso por Zamora fui a probar su menú degustación y no me sorprende en absoluto que cuente con un premio Michelin, porque la experiencia fue un regalo especialmente para el paladar.
Cada plato me sorprendía aún más, con su ingenio, su fusión de sabores, lo bien elaborado que estaba todo y la presentación.
Aunque es difícil destacar algún plato en concreto, creo que podría hacer mención especial a la cañita rellena con paté de codorniz, el roast beef de ciervo con ajo blanco y el helado de lima.
Además el camarero fue encantador y muy atento, explicándome el contenido y elaboración de cada plato y dispuesto a resolver cualquier duda o curiosidad que tuviera.
Mi más sincera enhorabuena por lo que hacen porque me parece excepcional.
La comida exquisita y el lugar impecable. Desafortunadamente hemos encontrado una piedra negra en la ensalada de faisán. Primeramente la camarera nos dijo que era un perdigón (que las cazaban así) luego nos dio otra explicación, que dichas piedras se encontraban en el estómago de dicha ave para ayudar en su digestión. Independientemente de la procedencia (soy periodista y todavía sigo investigando el tema porque nunca habia escuchado eso) tenían que tener más cuidado con la limpieza del animal, he mordido la piedra y había podido fisurar la muela. Ni una disculpas hemos recibido.
Otro "detalle" que nos llamó la atención, todavía tomando el café, nos dijeron que teníamos que ir porque iban a cerrar...
Por lo demás todo un 10. Para repetir.
![5]( "Recensione")
¡ESPECTACULAR! Imprescindible en Zamora. La atención de los camareros de 10. Teníamos reserva para comer. Nos pusieron un APERITIVO de jabalí, invitación de la casa, muy rico. Pedimos CROQUETAS DE KIMCHI, de las mejores que hemos comido (hay que probarlas sí o sí), muy jugosas por dentro, casi líquidas, explosión de sabor con un ligero toque picante. Las MOLLEJAS DE LECHAZO, rebozadas, con huevo "escondido" a baja temperatura, muy crujientes, nos encantaron. GARBANZOS DE FUENTESAUCO CON BOLETUS, guisados, en su punto de cocción, con sabor intenso y textura melosa. El SOLOMILLO DE JABALÍ, una carne al punto que casi se deshacía en la boca, con un acompañamiento, entre otros, de puré de castañas buenísimo. Remantamos con una TARTA DE QUESO muy cremosa y, por ponerle un pero subjetivo, algo fría (porque personalmente me gusta a temperatura ambiente). Y un COULANT de CHOCOLATE que se te saltan las lágrimas al abrirlo y ver cómo se desborda el chocolate líquido del interior, con una técnica perfecta de cocinado y sorpresa de "PetaZetas" que le dan un toque original y chispeante. Cambio de cubiertos entre platos. Extensa carta de vinos. Detalles en el lavabo, como colonia, toallitas, cepillos de dientes y crema. Nos quedamos con ganas de volver y probar más elaboraciones y el menú degustación. Precio acorde con las muchas elaboraciones de cada plato. Enhorabuena por el gran trabajo de cocina y la perfecta atención en sala. ¡Volveremos!
Y efectivamente volvimos a probar el menú degustación... Mejor si cabe que la vez anterior. Todo buenísimo. Recomendable 100% en Zamora.
Bien Comío y Bien Bebío
+4
Buena experiencia gastronómica en Zamora.
Galardonado con la distinción Bib gourmand de la guía Michelin, Cuzeo ofrece un menú degusta de 10 pases por 58€ sin bebida.
Nosotros en esta ocasión elegimos platos de la carta de temporada.
Nos decantamos por sus famosas croquetas de kimchi, mollejas de ternera guisadas, arroz meloso con pluma iberica y tarta de queso.
La verdad que leyendo las reseñas antes de ir, teníamos muchísimas ganas de probar las croquetas, pero nos decepcionaron un poco… de sabor estaban ricas pero bastante aceitosas para nuestro gusto. Lo demás, espectacular!!!! El arroz super gelatinoso por la careta… y la tarta de queso un 10!!!!!
Considero que es una opción super interesante en Zamora, ademas, la atención es super buena!!!
Repetiríamos sin duda.
Fui a cenar con mi pareja y la verdad q es uno de los mejores restaurantes q hay en estos momentos en Zamora. Su especialidad la carne. Nosotros pedimos las croquetas (que son las más ricas que he probado en toda mi vida) pulpo y carne de ciervo ( que yo no soy demasiado de carne y tengo q reconocer q me gustó y estaba tierna). Y para acabar yo quería su tarta de queso pero no quedaba.... " casi me da algo allí mismo" y nos comimos unas fresas que nos recomendó el camarero (súper amable) y estaban muy ricas con mucho sabor!!! Volveremos a por su tarta de queso si o si!!
Buenísima la comida . La camarera encantadora. Volveré
Excelente establecimiento, con una carta original basada en buena medida en productos locales y caza, notándose en este último aspecto la formación del equipo de cocina. Se puede elegir comer entre un menú degustación, con raciones generosas, o a la carta. La sala, con ambiente limpio, quizás un poco frío por la iluminación, y con unos espacios en los que a veces la acústica hace que se escuche demasiado a otros comensales. El servicio atento, profesional y amable, aunque en momentos punta de trabajo vayan un poco apurados. La carta de vinos, buena; especial atención a la seleccion de los caldos de Toro, y unos precios más que razonables.
No es de extrañar que sea uno de los referentes gastronómicos de la ciudad.
Restaurante acogedor, con una carta no muy extensa pero muy sugerente todo. En general se come muy bien y el camarero es un encanto. El arroz, la carrillera y la tarta de queso, buenísimos. Las croquetas son una delicia, aunque por el precio que tienen, podrían ser algo más grandes o incluir alguna más. El pulpo estaba bueno, aunque un pelín duro.
Restaurante pequeño (conviene reservar) en el que se encuentra comida tradicional de Castilla y León, con un toque moderno, bastante innovador. Muy cuidado, tanto la calidad de los platos como el servicio, y una excelente calidad / precio.
Recomendamos mucho el arroz meloso de castaña con corzo y la carrillera de jabalí como platos principales. De entrantes no pueden faltar las croquetas de kimchi y de postre, ni la tarta de queso ni la de praliné de avellana. El coulant no lo recomendamos, puesto que nos gusta que tenga más sabor a chocolate.
Repetiremos 100%.
Comida de gran calidad en un local muy agradable. Una gran sorpresa. Tomamos aperitivos, croquetas de kimchi muy ricas, puerro asado, garbanzos (imprescindibles), carrilera, lomo de ciervo y taco de cochinillo deshuesado (imprescoindible). Postres a la altura. Uno de los comensales era vegano y le prepararon un menu excelente. Vinos de la zona de Toro muy buenos y muy bien recome dados. Relacion calidad precio excelente.
Estupenda relación calidad-precio. Nosotros pedimos para compartir bonito del norte en escabeche y pulpo, ambos exquisitos. De plato principal nos pedimos los garbanzos con boletus, ¡en mi vida he comido unos garbanzos tan buenos y con tanto sabor! No os vayáis de allí sin probarlos. De postre destaco la tarta de queso, de las más buenas que he probado, si es que no es la mejor. No solo la comida es excelente, el servicio también lo es, todos los que te atienden son muy simpáticos.
¡No le doy más nota porque no se puede!
Es un sitio muy bonito, el servicio perfecto, en general todo lo que pedir estaba bueno pero destacaría los garbanzos y el postre que estaban deliciosos.
Con un ambiente muy agradable y una comida exquisita, estamos en un restaurante muy recomendable, con una buena relación calidad precio y con una carta que ofrece muchas posibilidades. Combina la cocina tradicional zamorana con nuevas formas y texturas para los alimentos. Sin duda una buena experiencia pasarse por aquí.
Victor Manuel Gonzalez Rodriguez
+5
Buen sitio, diferente a lo habitual en Zamora. Profesionalidad y buen género bien tratado
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