Sitio excepcional, agradable y con buen servicio. Respecto del comentario de abajo de “daniel ramos”, dio la casualidad de que estuve en ese momento. Llego en un momento de mucho trabajo, en el que había un solo repartidor y una sola persona para atender y hacer pizzas. No paso ni 5 min de estar sentado en la zona de la terraza cuando puso a su perro encima de la mesa acariciandolo fuertemente con la intención de que cayera pelos en la mesa. Al llega el repartidor de pedido, le recriminó de malas formas que lo atendiera ya… que llevaba un buen rato!! a lo que el chico le respondió que iba dentro a dejar el transportin, coger la tablet y atenderlo. Al llegar con la tablet a su mesa, el caballero le dijo que ya no quería nada, vaya a ser que le escupieran en la pizza, incluso llegándole a faltar el respeto al camarero… de tal forma que una persona externa que anteriormente había hecho su pedido, le recriminó el trato hacia el trabajador, a lo que este también le respondió faltándole el respeto a la señora, mayor.. !! Al final el caballero se fue sin pedir, pero claro los pelos de su perro y un escupitajo a maldad si se quedaron en la mesa. En resumen, querido Daniel Ramos, con lo bonito que es el oficio de la hostelería, personas como tú hace que mucha gente lo vea feo y lo odie. Ten mas empatía hacia los demás, y sobretodo ten mas vergüenza hacia los trabajadores y hacia las personas mayores.. el escupitajo y los pelos se limpia, pero tus formas, poca empatía y poca vergüenza perdurarán. Un saludo cordial.