Fuimos un grupo de ocho amigos que hacía más de doce años que no nos veíamos y decidimos celebrar una comida en este restaurante. Pedimos unos entrantes (boquerones fritos, berenjenas con miel de caña y unas croquetas), y cómo principal un arroz con mariscos que le faltaba sabor... supongo que el sofrito se les olvidó, pero en líneas generales estaba comible y un postre, que yo me decidí por un flan de huevo casero y la verdad que estaba delicioso. En fin, que nos salió la cuenta por 33€ cada uno. Un sitio recomendable si pasáis por Villanueva del Ariscal.
Me topé con este restaurante en Olivares. Su decoración es curiosa y llamativa, creando un ambiente único.
El servicio merece destacarse por su rapidez y atención. El personal estuvo siempre dispuesto a atenderme de manera amable y eficiente, lo cual hizo que me sintiera bien cuidado durante mi visita.
Lo que realmente me sorprendió fue el tamaño de las raciones. Eran muy generosas, superando mis expectativas. Además, la calidad de la materia prima utilizada en los platos era realmente buena, lo cual se notaba en cada bocado.
En resumen, este restaurante ofrece una experiencia interesante. Su decoración curiosa, el servicio atento, las raciones abundantes y la buena calidad de los ingredientes hacen que valga la pena visitarlo.
Excelente lugar, para una comida familiar o de amigos.
El sitio, es muy agradable, está muy cuidado, y es un placer comer en el, mi sitio favorito, el porche.
La atención es buenísima, desde que llamas para reservar, hasta que te vas.
Nos atendió, Gonzalo, siempre atento y servicial.
La comida, que es lo que importa, buenísima.
Pedimos migas, arroz con carrillada y pimientos con melva, a compartir, más los postres, todo, buenísimo.
Así, da gusto, invitar a comer a tus padres.
Ya es, la tercera vez que voy.
Lo dicho, no fué casualidad, y obviamente, volveré.
Fue una cena, cenamos poco pero todo muy bueno y bien servido. El lugar es una casa antigua y está toda rehabilitada para el restaurante. La decoración es peculiar, lleno de antigüedades y todo lo relacionado con el toreo.
No tuvimos suerte con la mesa que se nos asignó y tuvimos un servicio pobre. La comida estaba buena y el lugar es auténtico.
Agradable y peculiar ambiente, taurino y finca de campo. Buenos salones y patio muy agradable.
Cocina clásica, basada en sus buenos productos, con un rico cocinado con mucho fundamento.
Gran variedad de platos, con carnes o pescados. Y postres caseros .
Buena carta de vinos a precios razonables. Y sobretodo, excelente atención.
Sitio muy acogedor y tranquilo, donde el servicio es simplemente excelente, muchísima atención y recomendación por parte del responsable del salón. La cocina salió todo a su debido tiempo con platos de buena calidad, un buen surtido de vinos y también buenos postres caseros. Las papas arrugás está muy buena, las almondigas de choco muy muy sabrosas...etc.
Muchísimas gracias por la atención recibida y la comida, repetiremos seguro.
Muy recomendable
Bueno, es una excepción con respecto a que no hay que ir a La ciudad para degustar buen material y buena cocina en el Aljarafe sevillano. Un consejo, la presa ibérica, mantequilla👏👏👏
Un placer comer allí, el servicio es estupendo , la comida muy rica y muy abundante.
Los salones son muy pintorescos, son como un museo y el patio es muy agradable.
Nosotros ya hemos repetido varias veces.
Recomendable.
Importante reservar si vas a ir un fin de semana porque suele llenarse.
Desde que entras, te das cuenta de que lo estas haciendo en un lugar muy singular y particular, con una decoracion que te envia al siglo pasado en cualquier cortijo de esta bendita tierra...
La carta, de espectaculo... El trato, mas espectacular todavia... Jose Leon, todo un prodigio de la poesia, cual director de orquesta, organizando el Potro... Enhorabuena... Y no puedes pasar por esta tierra o vivir en ella sin visitarlo.
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