Si buscáis un restaurante calidad-precio no dudéis en ir al restaurante Talavera. Una experiencia gastronómica increíble y el servicio de lo más profesional. Volvería sin lugar a duda.
Un lugar perfecto. La atención es lo primero que te llama la atención. Pendientes de hacerte sentir como en casa. La comida, espectacular, muy cuidada en su elaboración, y realizada con productos de calidad.
El ambiente fue tranquilo y el restaurante es muy muy bonito, los baños impecables, el trato y servicio espectacular y la comida (aperitivo de aceitunas estaban increíbles, ensalada de ahumados y burrata, merluza rellena de una velouté de pulpo y chipirones con una salsa de marisco espectacular (fuera de carta pero recomiendo 100%), de postre un brownie, café y chupito de crema orujo) y el vino una delicia. Sin duda repetiré en breve y lo tendré de referencia cuando vaya a Valladolid.
Bonito lugar, al lado de la casa de Cervantes, con buena terraza. Tanto la comida como el servicio bastante buenos. Mención especial para el "Bacalao desalado a la tranca", que me pareció un plato de primera, y el "Arroz meloso de setas y boletus con virutas de queso a la nata". Aunque también muy ricas las "Rabas naturales con ali-oli de ajo negro" o el "Tartar de salmón con pesto y aire de albahaca", por mencionar algún plato más...
Con varios entrantes a compartir, plato principal, postre, vino, cafés,... unos 40€ por persona. En mi opinión bastante buena relación calidad precio.
Absolutamente recomendable.
Buena opción para comer en Valladolid. Platos tradicionales bien ejecutados y servidos por un personal atento y profesional.
La comida muy buena. Los camareros muy amables y un lugar muy elegante.
El restaurante está al lado del Museo de Cervantes, es un local muy acogedor y bastante bonito, la atención fue muy buena y la comida era de 10 calidad precio.
Comimos el cocido. Muy buena calidad de todos los ingredientes. El precio 19 € con bebida y postre. La atención del personal, rápida y eficiente,aún estando lleno el restaurante. Una pega la sopa demasiado salada para mi gusto. Resumiendo un cocido bueno y recomendable.
REFERENTE GASTRONÓMICO EN VALLADOLID.
Situado en un punto neurálgico de Valladolid, lleno de historia y belleza, al lado del Museo Cervantes y al lado de calle Miguel Iscar, una de las calles mas emblematicas de Valladolid.
El restaurante está muy bien decorado, mantiene una armonìa entre un local moderno, pero sin perder los detalles a un lugar tradicional.
Limpio y acogedor, una mesa con todos los detalles en la vajilla y muy buena atención. El equipo muy profesional, máxima atención con amabilidad y siempre pendiente del cliente.
Pedimos 4 primeros a compartir y un segundo por persona, todo estaba riquisimo y unas presentaciones preciosas. Los postres exquisitos.
El café se nota que es premium porque no recuerdo un cafe tan excepcional como ese.
La relación calidad precio es magnifica, totalmente recomendable.
Volveremos pronto.....
Personal muy amable, y los platos espectaculares… alcachofas, tortilla… todo buenísimo
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