Un lugar con encanto, un camarero muy agradable y atento y un cafe excelente.
El local tiene una luz tenue, cómoda, una música nada agobiante, con gusto y el espacio y mesas muy bien repartido.
Si buscas tomarte un café bueno y un pincho de tortilla para no desfallecer, tienes que probar éste lugar y conocer a Pedro, su dueño y el hombre tras la barra.
Vienes a desayunar y vuelves por lo agusto que estás.
Buen café y muy buen trato, La tortilla de patata es estupenda y el bizcocho casero esponjoso, sabroso y nada empalagoso. Merece la pena ir, a mi juicio es lo mejor que hay por toda la zona. Se está muy a gusto.
Copas a buen precio, mejores cañas y una compañía que no te dejara indiferente. Si quieres estar a gusto en Valladolid y escuchar musica bien escogida, este es tu sitio.
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