Opiniones Eh Voilà!

Expectacular restaurante de lo mejor donde hemos comido mi família son celíacos y salimos encantados además el trato y la atención genial Un gran momento haberos conocido

Buen lugar para comer si eres celiaco en Valladolid. Gran variedad de platos y postres. El quiche sin gluten hay que encargarlo por adelantado para evitar la contaminación cruzada. Muy buen servicio de camareros con un botón en la mesa para llamarles y muy chulo el robot que te lleva los platos a la mesa! 😅 Dos personas 38€ con pan y bebida incluido. Repetiré!

Fuimos a cenar 6 personas un sábado con reserva. Anteriormente había probado sus crepes solo en el local de Río Shopping donde la atención y el producto fue bueno. La diferencia entre uno y otro, es que el del Río Shopping tiene menos variedad (creo que no disponen de raclette), pero alguna oferta que el de Marqués del Duero no tiene. El local de Marqués del Duero tiene una atmósfera ideal para cenas y con bastante espacio. El servicio fue rápido y el personal muy amable. Disponen de masas y quesos sin lactosa, lo que vino muy bien para ciertos comensales. De entre las crepes que nos pedimos la sureña fue la que más me gustó. Concretamente yo me pedí la paisana pero sin queso lo que no le favoreció para nada. Después pedimos postres (no crepe) cuyo sabor no nos entusiasmo a ninguno, eran demasiado dulces. No los recomiendo. Sin embargo, días después aprovechando su oferta de aniversario (ya que de normal son algo carillos) pedimos unas crepes para llevar: hindú, tejana y tatin. Vienen en envases preparados para calentar en el microondas de forma sencilla. Las saladas la verdad no nos gustaron tanto como esperábamos, pero la dulce nos sorprendió enormemente. Por lo que si decides tomar postre opta de nuevo por una crepe y no te decepcionará.

Lugar excelente en Valladolid con una variedad de platos italianos deliciosos y platos con grandes cantidades. El servicio estuvo atento y amable a nuestras necesidades y en cocina fueron bastante rápidos. Es curioso la ayuda del robot para traer los platos aunque no sustituye la labor del servicio, lo apoya.

Aunque pese a haber encargado ya la elección del plato principal con antelación, no fue mi mejor experiencia en el restaurante. La comida no sabía a recién hecha, aunque estaba muy rica. A mayores también pedimos carpaccio, pan de ajo y de postre tarta de queso con helado de Kinder blanco. Precio más que razonable para, además, haberlo acompañado de varias botellas de vino.

La comida fabulosa y muy bien presentada, qué siempre es de agradecer. Pero lo mejor fue el servicio, las personas que nos atendieron, tanto Mery como Ikram, fue espectacular la exquisitez con la que nos atendieron y lo bien que nos guiaron en nuestra, muy buena, experiencia gastronómica. Totalmente recomendable.