Fuimos por recomendación y no pudo ser más acertada.
Un poco más caro que el resto de la oferta gastronómica que hay en la zona, pero con una calidad excepcional.
El servicio, a la altura del restaurante, magnífico.
Ambiente muy agradable, está repartido en varias zonas, manteniendo la esencia de la
Excelente desde el principio en todo: trato en el recibimiento, el entorno/decoración, el servicio a mesa, la calidad y presentación de los platos, en todo... Un 10! Sitio de comida tradicional castellana, con adaptaciones modernas. La carne de muy buena calidad.
Incluso tuvieron el detalle de decor
Comida espectacular. Los camareros muy atentos y amables para que no te faltara de nada. Tienen en cuenta las observaciones y nos dieron una bonita sorpresa con el postre. Precio muy ajustado para la calidad de su comida. Volveremos en nuestra próxima visita a Valladolid.
El lugar es muy bonito y súper bien ambientado, el hecho de tener varios pequeños saloncitos comedores hacían más privado y menos ruidoso. La comida súper rica !!! Recomendable 100%. Pero falló LA ATENCIÓN. Estuvimos esperando largo rato ya que se habían olvidado de nosotros y como respuesta en luga
Fuimos a comer mi señora y yo a este Restaurante por las buenas críticas que había ledído en varias plataformas y con ganas de comernos un buen lechazo castellano y no nos defraudó. El servicio fue atento, rápido, eficaz y muy profesional, el sitio es limpio y curioso, mesas, cubiertos y vajilla igu
Un lugar que te hace sentir el estar comiendo en un palacio. Lechazo buenisimo. Carta de vinos excepcional. Trato inmejorable. Accesible para personas en silla de ruedas. Los postres la unica parte un poco mas floja
Fuimos 8 personas con reserva. Restaurante a la antigua usanza donde lo más tradicional es comer lechazo, el trato de los camareros muy cordial. Al entrar al salón te encuentras con la parrilla con las brasas donde hacen la comida. Muy buen sabor y carta muy completa y bien explicada. Recomendable
Experiencia fabulosa, el lechazo es un manjar, recomiendo la tarta de la monja (especialidad de la casa) los camareros muy profesionales, el comedor es una pasada, es como estar en un museo. El precio para los tiempos que corren es muy ajustado, nos hemos ido muy contentos.
Excelente todo como siempre: platos, ambiente y trato del personal.
A destacar: precio de botellas de vino más barato que en cualquier tasca de barrio, esto fue una total sorpresa y eso que ya hemos estado muchas veces.
A mí personalmente me encantó en todo...servicio,comida,ambiente, ubicación.... todo genial!!!! Recomendable 120%. No puedo poner nada negativo porque el local es espectacular!!!!
Estuvimos 4 amigos cenando el sábado pasado, fuimos recomendados por otro amigo, y la cena fue espectacular! Todo genial, camareros, género, ambiente... Repetiré en cuanto pueda!
Muchas gracias!!
Todo increíble, fuimos para cenar y desde que entramos hasta que salimos la atención de 10, y ya la comida BUENIIIIISIMA.
Si volvemos a Valladolid sin duda repetiríamos.
Restaurante que me ha gustado mucho. Con decoración antigua, en las dependencias de un convento. Servicio muy profesional y carne muy bien hecha. La carta de vinos muy amplia. A seguir así de bien
Un absoluta maravilla de sitio. Es un museo. Cocina increíble y unos vinazos. Servicio espectacular. 100% recomendable
Magnifico sitio para celebrar una estancia en la ciudad de Valladolid, te haces la idea de estar almorzando o cenando en uno de los múltiples Palacios que existen en dicha ciudad, imprescindible degustar el típico lechazo y el postre de las monjas. El servicio muy profesional asesorandote sobre los
Fuimos recomendados por J. Plana y resultó acertadísimo. Comimos de maravilla con un trato exquisito recibido por el personal del restaurante.
Deliciosa comida y un sitio precioso y acogedor, nos daban ganas de sacar fotos sin parar. Nos ha encantado el horno que tienen, merece la pena echarle un vistazo. La atención muy buena aunque hay personal más simpático que otro, por suerte a nosotros nos atendieron unos señores muy amables.
En gene
Comer aquí es como hacerlo en un palacio o un museo,el interior del restaurante es un placer por si mismo,el servicio es de nivel,profesional y cercano.
La comida es de una calidad sobresaliente y reservar es casi obligado.
No pases por Valladolid sin probar su lechazo.
Precio acorde a la calidad qu
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