Opiniones El Carrer

Iniciamos la comida con el Servicio de Pan en las comidas, que estaba compuesto por medio ajo cocido, tomate, aceite y pan. Personalmente la idea me pareció original, porque no la había visto en ningún otro lugar. Sin embargo, no me convenció por diversos aspectos. En primer lugar si el pan hubiera estado tostado hubiera sido mucho más fácil untar el ajo y el contraste en texturas hubiera sido mayor. Asimismo, el aceite dudo mucho que fuera de aceite de oliva y en el caso de que lo fuera, era de una potencia y una calidad muy baja. Por último, considero que le faltaba una pizca de sal o al ajo o al tomate, ya que en conjunto el sabor me pareció excesivamente dulce. De modo que, aunque la idea me gustó, la máxima puntuación que le puedo dar es un... Proseguimos con las Croquetas de Jamón y Tartufo. Unas croquetas que contaban con un rebozado compacto, que no es memorable, pero que por lo menos no era nada aceitoso. De la misma manera, el interior no era super cremoso, pero tampoco era ni mucho menos compacto. En lo que al sabor se refiere he de reconocer que me sorprendieron positivamente. No estamos ante las mejores croquetas de Valencia, pero me parecieron correctas y la combinación estaba muy bien equilibrada. Además, el jamón de la parte superior aporta un punto diferencial, que casaba a la perfección. Fue el tercer plato que más me convenció de la comida y de ahí que le vaya a dar una puntuación de.. Uno de los platos más recomendados del restaurante eran las Bravas El Carrer. Un plato de bravas que están inspiradas en las de la Taberna Amparín y que personalmente me gustaron más que las “originales” (también he de reconocer que no soy la persona más aficionada a esas bravas). La patatas está bien cocinada, aunque sí que es cierto que me hubiera gustado que la capa crujiente exterior fuera más crujiente. De la misma manera, la salsa me gustó y me parece que acompañaba bien a la patatas, pero no me parece una salsa sublime y que vaya a recordar el resto de mi vida. Desde mi punto de vista le faltaba algo de potencia y de presencia de un ligero toque picante al menos. Por lo que, sin ser unas malas bravas, la máxima puntuación que le puedo dar es un... Y pasamos a los que fueron con mucha diferencia los dos mejores platos de la comida. El segundo que más me gustó fue el Gambón Isleña. Unas gambas al ajillo que estaban perfectamente cocinadas y que se notaba que eran de una calidad bastante notable. Aunque fue un plato que en líneas generales me gustó, sobre todo por la jugosidad y el sabor de las gambas, hubieron algunos aspectos que no me terminaron de convencer. En primer lugar que las patatas crujientes estaban reblandecidas y por tanto en el juego de texturas el plato perdía mucho. Y por otro lado, el cremoso de sobrasada estaba excesivamente frío y el sabor de la sobrasada solo se apreciaba si te concentrabas mucho, sino pasaba totalmente desapercibida y solo se notaba la patata. Pese a ello las gambas estaban tan buenas que no me queda otra que darle una buena puntuación de... Finalizamos la parte salada con el que fue sin lugar a dudas el mejor plato de la comida, el Rabo de Toro y Patatas Fritas. Un muy buen plato que hace que la visita al restaurante merezca la pena. El rabo de toro está cocinado a la perfección y cuenta con un sabor sublime. Asimismo, las patatas en este caso estaban muy bien ejecutadas y casaban a la perfección con la carne del rabo de toro, que se deshacía en la boca. Por si todo esto fuera poco, la yema aportaba una melosidad que elevaba el plato a otro nivel. Sin lugar a dudas es uno de los mejores platos que he degustado este 2023 y es un plato obligatorio de pedir si acudís. Vale cada euro. Por lo que no le puedo dar otra puntuación que un... Por último, si queréis saber la puntuación de cada plato y una valoración final con su respectiva puntuación, os animo a que os paséis por mi blog de gastronomía y viajes.

Hemos ido a probar el bocadillo de rabo de toro que es una delicia, un 10 a la gente en cocina. El local es muy bonito y muy aseado. La atención de la chica en barra y la chica en sala muy bien, aunque la del chico dejaba un poco que desear en las formas, no muy profesional.

Almuerzos muy buenos con una mezcla de sabores tradicionales y otros más modernos. El de guiso de rabo de toro con yemas curadas es la estrella de la carta, meloso y sabrosísimo. El tradicional, con tortilla de patatas y longanizas está espectacular también. La tortilla es muy jugosa y tiene un punto excelente. Las bravas llevan una salsita muy buena y pican muy poco, pero están bien. La ubicación, en una calle peatonal, es agradable. El servicio es muy amable. Precios elevados, pero razonables. Muy recomendable.

Fuimos de manera improvisada y tomamos una gran decisión al elegir esta taberna para cenar. En primer lugar, nos decantamos por dos croquetas de jamón y tartufo (estaban ricas, aunque nos parecieron muy caras teniendo en cuenta que cada unidad costaba 3 euros). Para continuar nos pedimos las patatas bravas con mahonesa de pimientos del piquillo (la fritura de las patatas era perfecta, la materia prima era excepcional y la salsa estaba deliciosa). En tercer lugar, nos pedimos tomates valencianos con un aliño con textura granizada (los tomates estaban muy ricos y el aliño combinaba a la perfección, dotando al plato de un frescor muy agradable). Por último, nos pedimos sepia a la plancha aliñada (la sepia estaba espectacular, al igual que el aliño). Cabe destacar también que el personal fue muy amable y cercano.

Acudí a este restaurante situado en la ciudad de Valencia, donde tienen un local bastante reputado incluyéndose en la guía Repsol, donde sirven su variedad de platos. Se trata de un establecimiento especializado en cocina tradicional española, con platos típicos de esta gastronomía ofreciendo además almuerzos valencianos y menús diarios. En mi caso fue un miércoles en el que ofrecen su menú con arroz en yanda con rabo de toro que estaba estupendo de sabor con una superficie melosa y por los bordes algo más crujiente, con buen sabor y con cantidad de rabo de toro muy bien repartida y de añadido algunas setas que le daba un toque similar al risotto, venía con un servicio de pan con tomate, aceite y ajo que venía bien como entrada, también venía con un entrante de una crema de ajo que estaba muy buena y con un poco de huevo por encima que le quedaba genial, y por último un postre de brownie con una bola de vainilla que estaba muy rico con un bizcocho nada seco equilibrado en dulzor y el helado que le aportaba frescor al bocado. Todo tenía un precio de 16€ con bebida y servicio de pan. Destacar un servicio muy bueno por parte de la camarera.

Hemos ido a comer allí mi pareja y yo, y nos ha encantado. En primer lugar hemos pedido unas tellinas a la mistela (tenían un sabor espectacular. Continuamos con unas croquetas de jamón y tartufo, estaban muy cremosas, pero un poco caras para lo que son. La cumbre ha llegado con el “Paquito” un pan relleno de cordero con una base de titaina y yema de huevo. Simplemente espectacular. Así como el “Estic Fartó”, un farton relleno de steak tartar con mermelada de frutas y perlas de tartufo. Brutal, volveremos sin duda

Buen sitio para almorzar con gran variedad de bocadillos típicos de gran calidad. Ronda entre 7€ y 10€ por persona un almuerzo completo: bebida, bocadillo, cacos, olivas y café. El bocadillo de rabo de toro es su especialidad así como el de tortilla. El cremaet lleva suplemento. Un ambiente muy agradable y un servicio muy atento

La comida está muy buena y muy sabrosa. La ensaladilla riquísima y los calamares espectaculares. Las croquetas también muy buenas (y eso que yo no soy muy croqueta). El servicio inmejorable. La camarera siempre pendiente y además te aconseja muy bien según el gusto de cada uno. Relación calidad-precio muy bien. Repetiré seguro 😃