Solo me salía una palabra para describir cada plato: espectacular. El producto en su máxima potencia, al natural. Procesos y elaboraciones complejas partiendo del mar Mediterráneo que Jose Vicente explica de forma sencilla, con amabilidad y un poco de humor, tan necesario. Destacado: el foie en salmuera, el tartar de atún, la fideuà. La carta de espumosos es impecable y José Vicente recomienda con acierto.
Experiencia legendaria en el Bressol. Solo tenéis que llegar, sentaros, y decirle a Jose vuestros gustos de beber y comer, él hará el resto. Difícil de comparar con otros sitios ya que pocos quedan de esta categoría. Es un lugar en la que se le da preferencia al cuidado extremo del producto para saborear la pureza del mismo. Para mí, vale cada euro que cuesta.
Agradecer a Jose su excelente trato en cada momento, te hace sentir como en casa.
Si tienes un mal día una comida en El Bressol te lo arregla. Y si tienes uno bueno no hay mejor sitio que este para celebrarlo. Difícil encontrar una selección de producto del Mediterráneo tan exquisita como la que José Vicente ofrece cada día. Impresionante también la carta de champagne. Importante dejar hueco para los postres.
![5]( "Recensione")
Producto, producto, y producto, así reza el eslogan del restaurante dirigido por José Vicente Pérez.
Trabajador incansable, y con un amplio currículum, con la misma filosofía de siempre, donde el producto de mar y el Mediterráneo son los verdaderos protagonistas.
Se encuentra en la calle Serrano Morales (Cánovas), es un local con pocas mesas, algo sobrio, paredes de ladrillos a la vista y suelo de madera, pero elegante y cómodo.
Posiblemente sea uno de los restaurantes que tenga el mejor producto de pescado y marisco de Valencia.
Su cocina se basa en el producto puro, sin artificios de ningún tipo, sin salsas, ni aceites, sin ingredientes, ni siquiera sal en ocasiones. Sabor a mar, solo en el plato, sin más, ni falta que le hace.
Comenzamos con una quisquilla, impresionante en sabor. El mar en tu boca.
Seguimos con una sepia bruta con alcachofas, fantásticas.
La cigala del Mediterraneo (piezas brutales de 1/2 kg) la mejor que he probado nunca. Me dejo sin palabras. Un espectáculo.
Cocochas al pil pil, pura seda, muy elegante.
Como pescado nos decantamos por el Mero, tremendo en sabor y textura, con una perfecta cocción.
No es económico, pero acorde con lo que se ofrece, totalmente recomendable. Un Sol Repsol.
El producto es espectacular. La mayor parte de nuestra tierra, y mucho no lo conocía. Y la forma de cocinarlo perfecta en todos los platos. La atención por Jose muy buena, nos aportó mucho con sus recomendaciones y sus explicaciones. Volveremos pronto seguro
Ir al Bressol se podría resumir como un día de pesca. Sales a navegar y dependiendo el temporal podrás hacerte con unos pescados u otros, pero ya sabes que no hay engaño. Ese será el mejor pescado y/o marisco del día.
De traerlo a la mesa, casi vivo (y en su carro) se encarga Jose Vicente, posiblemente un maître de los que ya no quedan. Y es que él, es el encargado de todo, de que tu experiencia en el Bressol sea inolvidable.
A día de hoy, si buscas pescado, marisco o cualquier cosa relacionada con el mar, no creo que haya en Valencia ningún restaurante mejor. Si os dejáis llevar por alguna recomendación suya respecto al vino... no hay más que hablar.
Comer en El Bresol es toda una experiencia, desde que José Vicente te abre la puerta y te recibe, te sientes parte de su proyecto. Ver como José Vicente te vende el producto es toda una experiencia y degustarlo es un auténtico placer. El local no es espectacular, pero transmite mucha armonía. En resumen El Bresol es un restaurante que hay que visitar y disfrutar.
Una maravilla se sitio. Lugar con encanto, con una excelente atención y con un producto fuera de serie. No es económico pero su precio lo vale. No dejéis de visitarlo, os encantará.
Sin duda, uno de los mejores restaurantes a los que he ido. Es absolutamente alucinante la calidad del producto que hay en este sitio. El tartar de atún está para enmarcar. Nunca probaré uno igual a ese.
Grandes vinos, especialmente la selección de champagne. Para quitarse el sombrero.
Y tienen crêpes suzette. Creo que eso ya lo dice todo. De matrícula de honor.
Muy biena calidad ,
El local muy bien, y tambien la atencion, a mi entender un poco caro, pero recomendable
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