Frida González Gutiérrez
+5
Increíble comida valenciana, solo lo único que si quieres la paella típica es con anticipación, de ahí es más todo súper rico
Aunque el arroz del senyoret a nuestro gusto estaba un poco pasado de sal (que siempre es subjetivo), estaba delicioso. El resto bien, tirando a notable. El servicio excelente. Al local le falta un poco de vida, resulta un tanto sombrío, y desluce un poco el buen hacer de la casa. Recomendable.
Tienen un menú interesante , pero nos decantamos por la carta . Lo que más nos gustó , el ajoarriero y las habitas con la acertada recomendación de cambiar el jamón por sepia ( habíamos pedido ración de jamón ibérico ) . Los postres que pedimos un acierto . Carta vinos interesante y variedad de champagne .
Buena atención y separación entre mesas .
¡ Volveremos !
Reservamos un grupo numeroso, con niños y un par de bebés y han tenido la gentileza de ponernos una mesa donde poder dejar los carritos sin molestar.
El servicio es de 11 sobre 10 y la calidad de la comida anda pareja. El arroz al senyoret buenísimo y la sepia de locos.
Sin duda, este restaurante de los de toda la vida va a la lista de indispensables en nuestros viajes a Valencia
De los mejores almuerzos que puedes disfrutar en Valencia. Atención al detalle, servicio exquisito, cálido, milimétricamente detallista, te hacen sentir bienvenido y se preocupan cómo si fueras de la familia. Comemos mucho fuera y este tipo de servicio o no existe o está en vías de extinción. El estilo gastronómico es retro, puro homenaje al producto de proximidad sin estridencias técnicas, y lo cual se agradece. La sepia espectacularmente fresca, sardinas on the house cómo detalle, tempura de gambas finísimas, rodaballo muy bien ejecutado, extremadamente hedonista y gelatinoso, la ternera al punto indicado pero el corte no ayudó a disfrutar de lo que merecía esa carne, sin objetar nada nos ofrecieron darle un golpe de calor y efectivamente el plato mejoró notablemente! Servicio cob mayúsculas. Postre variado, también muy Retro y hedonistas para coger el punto de siesta, y cremaet de campeonato para salir rodando. Salimos contentos.
Local muy bien decorado y con un producto excelente, especialmente los arroces y pescados. Ya no vivo en Valencia y echo de menos sus almuerzos e intento ir cuando tengo ocasión y vuelvo por la zona.
En esta ocasion fuimos a comer un grupo y nos atendieron muy bien como siempre, aunque el servicio fue más lento de lo deseable por un problema en cocina. Aun así, es altamente recomendable y volveré sin duda.
Restaurante de comidas y cenas increible, suele llenarse bastante sea el dia que sea, por lo que recomiendo reservar con antelacion.
En el menu te dan a elegir 2 entrantes para 2 personas y a partir de 3 personas 3 entrantes.
Nosotros elegimos, sepia a la plancha, vieiras y croquetas, todo estaba espectacular.
Si que tardan un poco entre tapa y tapa dado que son bastante elaboradas y no estan preparadas en el momento. Estan espectaculares.
Luego como plato fuerte te dan a elegir en nuestro caso entre paella de cebolla, arroz del señoret o paella de marisco. No todos los dias tienen el mismo menu en carta.
Nosotros nos pedimos un arroz del señoret para 3 personas que estaba increible, muy sabroso, sin aceite y el arroz en su punto, fue un acierto total.
Para 3 personas, 3 tapas y un arroz fue genial, mas luego el postre que era fruta variada con muy buena presentacion, no sobró nada y no nos quedamos con hambre en absoluto.
La zona donde se ubica el restaurante suele ser por lo general de aparcamiento complicado, pero hay un parking privado cerca y suelen darte tickets de 30min de parking si lo pides para que no tengas que pagar tanto, es un muy buen detalle.
El precio del menu por persona nos salióa 38€, sin duda lo vale.
Volveremos.
Perfecto para ir en familia, ofrecen menú y carta. También perfecto para celebrar cumpleaños o comida de bodas.
Carne muy buena, su especialidad, son los arroces que también estaban buenísimos. Servicio perfecto y muy atentos, sirven rápido.
Muy buen trato del personal del restaurante, hemos ido un grupo de gente joven y nos han tratado de lujo cuando no acostumbra a ser así.
La comida muy rica y abundante.
El jefe de sala un hombre muy agradable. Volveremos.
Comimos ahí y todo esta bueno. Único que solomillo pedimos poco hecho y nos cervido muy echo pero nos cambiaron sin ningunprobl
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