Opiniones Pizzeria Artesanal Rustica

Muy buena experiencia. Las pizzas son muy contundentes, le ponen ingredientes frescos y de calidad. Esta no es la típica pizzería en la que ponen dos trozos de jamón, sino que se presta mucha atención a los detalles y los ingredientes. Recomiendo sobre todo la pizza vaquera con verduras y carne picada, eso sí solo apto para amantes del queso. El dueño del local fue además muy amable y nos dio un trato muy personalizado para sentirnos como en casa.

El mejor sitio de pizzas de madrid sur sin ninguna duda, lactovegana y 7 quesos lo mejor que he probado, los camareros y cocineros super atentos, tiene un tesoro la gente que vive en valdemoro, venimos desde lejos solo por la calidad de la comida y la calidad humana. 10/10. La tarta de queso super recomendable con los chupitos de almedra buenisimos ademas de las cervezas artesanales que tienen, un lujo.

Pizzas diferentes y contundentes. Tienen un sistema para que a la vez de reservar puedas hacer el pedido y la comida esté lista al poco de llegar. Se nota la calidad del producto. La persona que nos atendió es encantadora. Local algo pequeño y con terraza.

Fui con mi socio y solicitamos asentar nuestras posaderas en la terraza aun sabiendo que las nubes tenían ganas de llorar. No hubo problema por parte de Juanito, el dueño de la pizzería, cuya atención en todo momento fue intachable. Primer punto anotado. Pedimos una oferta que incluía unos fingers de pollo como entrante, una pizza y de postre tarta de queso. Y como sabíamos que la ingesta iba a ser abundante, pues agua de beber (como cantaba la recién fallecida Astrud Gilberto). Junto con el líquido elemento nos sacaron unas aceitunas para amenizar la espera. Segundo punto anotado. Llegaron los fingers con dos salsas que había que elegir entre las que tenían. Las ganadoras fueron alioli y miel con mostaza. Esta última tenía un toque de naranja que hizo que mi paladar saliese a recibirla vestido con sus mejores galas. El plato también incluía unas patatas con forma de teja, lo que permitía una mayor carga de salsa. Tercer punto anotado. Llegaba la pizza y podía escuchar a mi estómago vitoreándola. Pedimos una mitad de pollo al ajillo y otra marinera, con su salmoncito, su atún, sus rodajitas de calabacín... Encima de los ingredientes había una gruesa capa de quesos que actuaba como un muro de contención, lo cual dificulta la caída de todo lo que haya sobre la masa. Esto es de agradecer para unas torpes manos como las mías. Cuarto punto anotado. Las dos especialidades estaban estupendas, no podría decantarme por una, así que pruébalas y ya nos contarás. Llegaba el postre, dos trozos de tarta de queso que tenían la apariencia de dos rebanadas de pan de molde. Ojalá el pan fuese así (frase aportada por mi socio), y mira que me gusta el pan! Una exquisita textura pudiniana no exenta de un intenso sabor a satisfacción. Nos invitaron a dos chupitos de limoncello. Quinto y último punto anotado. Vamos a pagar y las nubes empiezan a llorar, y yo también por tener que irnos. P.D.: se me olvidó hacer foto de la pizza y de la tarta de queso, estaba obnubilado ante esa comida de fábula.

Fuimos por primera vez mi pareja, mi suegra y yo, quedamos encantados! La pizza que pedimos es la serranilla y estaba deliciosa. La atención del personal encantadora un sitio que recomendamos 100% y al que volveremos sin duda!