Excelente mesón de comida casera y carta variable según temporada y disponibilidad. Los dueños son excelentes. La comida guisada con mucha calma y cariño y eso se nota. Tiene unas vistas preciosas del pueblo y los precios son muy justos. VISITA OBLIGADA EN LA ZONA!
Con aparcarcamiento antes de entra
El menú del día, perfecto. Además hemos probado los tigres y las croquetas, ambos muy recomendables. De agradecer el trato excelente, a pesar de la hora a la que hemos llegado a comer.
Hoy domingo hemos decidido salir de paseo en moto y hemos parado a comer en esta casa. En pocos sitios te tratan de bien como en esta casa. Fuimos sin reserva, (cosa que es muy recomendable hacerla, pq literalmente se ocupan todas las mesas) y nos consiguieron encuadrar en una mesa.
Local limpio y r
Comida rica y siitio agradable. Hemos comido en la terraza en un entorno precioso con el sonido del río, junto al puente y la iglesia. Los tigres muy buenos. Las carrilleras con patatas chip "caseras" espectaculares. Muy buena atención. Y a 5 minutos andando una preciosa cascada. El pueblo merece u
Un sitio inmejorable para comer y para relajarse en la terraza con el sonido del Arlanzón y la vista del puente de piedra del pueblo. Delia y todo su equipo son estupendos. La comida fantástica y los consejos para hacer rutas, un acierto. Sin duda volveremos.
Recomendable al cien por cien, desde que hemos entrado un trato buenísimo. Tanto la cantidad como la calidad de la comida a sido increíble y algo que añadir, la simpatía y la amabilidad de Delia la camarera que nos a atendido vale más que el oro. Sin duda es un lugar fantástico y al que volveremos s
Comida muy buena y rica, bien presentada en una vajilla chula. Bien las raciones, (aunque cuando los platos están tan buenos siempre es poco 😁) buen vino el que nos recomendaron, así que nos gusto mucho todo.
El local es pequeño y se pide paciencia para la atención, pero merece la pena la comida y
Buen restaurante en pleno Cañón del Ebro, ideal si quieres disfrutar de comida casera. Es importante reservar con antelación ya que el local no es muy grande, y mejor al primer turno.
El sitio era acogedor, limpio y atractivo... Pero la comida nos dejó con ganas de más... nos pedimos el menú... los platos no eran nada contundentes, al contrario de lo que nos dijo la camarera... Y un poco básicos, como se puede ver en las fotos... No obstante el trato fue exquisito
Es mi lugar favorito para desconectar, me hacen sentir como en casa. Tratan a todo el mundo de maravilla y lo que más me gusta es leer en la terraza.con las vistas al pueblo y el río con el ruido del agua que relajación.
La comida calidad precio rica. No hay menú. Pero si ricos platos.
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