Opiniones Marisqueria Ipar Itsaso

Comimos espectacularmente muy bien! Producto fresco calidad precio razonable. Antes no era necesario reservar mesa y la ponía el cliente. Ahora han cambiado y hay que reservar, te dan un número y vas a comprar el pescado/marisco y la carne, el pan y la guarnición te la ofrecen también, todo esto es servido en mesa por los camareros. Luego vas a pedir la bebida y te la llevas a la mesa, antes de llegar con la bebida ya nos habían servido los entrantes, son súper rápidos. No teníamos reserva y esperamos 1 hora hasta que nos sentaran ya que el restaurante es enorme y no se va nadie sin comer. Conclusión, excepcional.

Compras el pescado fresco a peso y lo cocinan allí mismo al momento. Tuvimos que esperar una cola de más de una hora, pero mereció la pena. Tienen alternativas de pescado frito sin gluten, rebozado con harina de garbanzo. A destacar la amabilidad de todas las personas que trabajan en este restaurante.

Increíble comida de aniversario, con la familia. Es un poco rollo, el que no tengan una lista con los precios expuesta y así saber, a ciencia cierta, qué es lo que hay y a cuánto sale. Pero en el expositor de la pescadería, y en la pizarra grande de al lado, se puede ver todo el género del que disponen. Primero, se va a la zona del expositor a elegir lo que vamos a comer y las cantidades, se pesan y se pagan. También el exquisito pan, en una hogaza crujiente. A continuación, se va al bar a recoger la bebida , la pagamos y nos dirigimos a la mesa asignada, en el propio tiquet de turno del expositor. Poco a poco, irán saliendo los platos calientes y fríos, escogidos. El postre, también se elige y se paga en el propio expositor de postres. El café, no me fijé si disponen de cafetera. Nosotros elegimos, un enorme y rico buey de unos 880 grs, unas almejas exquisitas en salsa verde, unas estupendas vieiras pequeñas a la plancha, unas riquísimas rabas, y unos chipirones increíbles en su salsa negra . Para el que no comía marisco, unas ricas croquetas de jamón. De bebidas, una botella de Albariño Lolo (16,50€) , una Coca-Cola y una botella de 1,5 litros de agua. De postre, una sabrosa tarta de queso, con base de galleta y almendras. Más que a gusto, el pagar unos 136€, entre 4. Una experiencia peculiar en esta increíble marisquería de Urrunaga. Para recomendar y repetir, con los ojos cerrados.

Calidad precio, de las mejores marisquerías. El producto es fresco y la atención es muy buena

Marisco fresco, cigalas vivas! Tú mismo pides en el mostrador lo que te apetece y entra por el ojo. Un manjar de dioses a precios razonables, ya que comes cantidad y calidad. La chuleta exquisita. El servicio es atento y amable. Repetiremos cada vez que viajemos por la zona, porque vale la pena.