RESTAURANTE APTO PARA CELIACOS. Tienen pan para celiacos, que te lo sirven en su envase original cerrado para asegurar que no haya contaminación cruzada. Algunos entrantes son libres de gluten, yo me decanté por un plato de jamón del país que te lo sirven con lechuga, olivas y una bola de mantequilla, que junto al pan sin gluten estaba muy bueno. Los principales hay carnes y pescados, todos son aptos para celiacos y sin contaminación. En mi caso he elegido un entrecote de buey que estaba muy bueno. El servicio es muy bueno, y al decir que era celiaca tanto los camareros como cocina estaba muy atentos a que todo fuera bien y sin contaminación. En nuestro caso nos han atendido dos caretas distintas y las segunda ha venido y ya sabía que era yo la que no podía comer gluten. La verdad que encontrar estos sitios alegra mucho, ya que es un lugar SEGURO PARA CELIACOS.
Restaurante acogedor y precioso. Una comida casera y exquisita. Buenas cantidades por un precio asequible. Nosotros fuimos el fin de semana,menú de 25€ incluye bebida y café.
Y el servicio muy bien,muy agradable. Para repetir mil veces.
Un restaurante muy bonito y acogedor, la señora que lo lleva es súper agradable y atenta. La comida era muy buena, sobre todo los espárragos que estaban exquisitos. El chuletón de Baztan nos defraudó un poco porque nos pareció algo duro
Los postres son exquisitos. En general muy bien.
Estabamos de excursion por la zona y hemos terminado comiendo en La Koska. Hemos comido fuera, bonita terraza, bien cuidada, típica de la zona, perfecta para disfrutar del gran día que ha salido. La comida muy rica y abundante, casera. Hemos pedido pochas, ensalada templada y sopa de pescado. Como segundo, bacalao en piperrada y carne a la brasa ( hoy tocaba muslo de pollo deshuesado con boletus y salsa roquefort), de postre goxua, peras al vino y samingoxo (crema agridulce típica de la zona) Todo riquisimo y cantidades generosas. El precio del menú, 25+iva y con vino crianza y cafe incluido, algo muy a tener en cuenta. Si algún pero hay que ponerle, la lentitud de los camareros.
Comimos el menú de fin de semana, durante las vacaciones de Pascua. El servicio es bueno aunque un poco lento, comida casera con platos son muy generosos, de hecho la digestión fue bastante pesada y por la noche no cenamos. El ambiente es agradable y la decoración muy acorde con la zona.
Comimos el menú y quedamos satisfechos, buenas raciones. Lo malo es la espera, entre platos más o menos bien pero hasta que te sientas hasta y te traen el primer plato, tardo. El personal simpático pero van a full. Una foto de la goxua que no sabía ni que era.
Oihane Villachica Caseiro
+4
Fácil acceso y parking justo enfrente del restaurante. Aunque teníamos reserva tardamos un pelín en sentarnos en la mesa, tardaron un poco en servirnos aunque tenemos en cuenta que era fin de semana y estaba todo hasta arriba. La comida estaba muy rica, cogimos el menú fin de semana y teníamos varios platos a elegir. Las cantidades son bastante grandes y acabas llenísimo si eres capaz de comer toda esa comida. El ambiente fue agradable y el servicio atento.
Hoy al mediodía hemos estado comiendo en este restaurante. La calidad de la comida ne ha parecido excepcional. Un martitako delicioso y abundante. Una carrillera estofada que se deshacía en la boca. Relación calidad - precio muy buena también. La atención de las camareras perfecta, muy bien, muy bien
Una agradable sorpresa. Un 10 din duda. Esperamos volver.
Restaurante pintoresco,rústico, con menú del día por 18€+IVA pero con cafés incluidos. Conviene reservar pues está lleno. Buen sitio para comer,aunque un poco lentos.
Comimos menú del día 27'50, el cual venía a parte de la carta. Nos sorprendió la poca variedad de segundos en el menú. La comida estaba toda muy buena, pero un poco caro.
Pedimos entrecot, solomillo y merluza. Muy bueno y calidad.
Y croquetas, estupendas.
Para ser agosto y estar llenos, el servicio no fue del todo lento.
Recomendable
Comimos el menu del dia entre semana de 20 euros. La pochas con sacramentos deliciosas! Buena carne de cerdo y cordero a la brasa en el menu, sabrosa. Lugar para comer con tranquilidad y saborear sus platos. El local tiene encanto. El personal amable.
Estuvimos de vacaciones mi mujer y yo y nos recomendaron este sitio, además del pueblo tan bonito, la comida, el trato y el servicio fue genial, sin duda volveremos a ese restaurante.
Platos clasicos pero de calidad dejaros aconsejar por el personal. El txuleton de ternera es maravilloso, nosotros nos hemos dejado seducir por la carta pero hay un menu en festivo de 25€ muy bueno
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