Un sitio muy bonito y tranquilo. Trato muy amable. Muy recomendable para salir de la multitud de las playas. Lo único que no aceptan tarjetas por lo que no te olvides de llevar efectivo.
Fuimos a comer un sábado con lluvia de verano con la familia y el sitio resultó ser una de esas pocas perlas que quedan con menú tradicional catalán. Embutidos, queso, vino, escalivada, carns a la brasa etc Todo muy fresco y bueno. El camino para llegar y el sitio en sí con la ermita, patio y restaurante también es maravillosa. En total, la experiencia la tenemos guardada con alegría y volveremos cuando podamos. Lo último, trae cash, no aceptan tarjetas..
Fantástico sitio para tomar algo, desayunar o comer! La ruta hasta llegar es una maravilla, con unas vistas al mar increíbles! Buen trato y buen precio
Es un rincón inaudito, nunca me imaginé que existía entre el mar y la montaña de la costa brava, un lugar que parece de película. Llegas y ves una vieja fachada de antigua masía y entras a un encantador patio con una preciosa ermita. También hay un bar-restaurant que hacen las comidas a la brasa. Recomendable el lugar y la preciosa carretera boscosa para llegar.
Gemütlicher Ort. Tolle Fotosujets. Essen autentisch Spanisch. Fleischlastig und mit toll Knoblauch. Wir haben einen tollen Abend verbracht
(Traducido por Google)
Lugar cómodo. Grandes temas fotográficos. Comida auténticamente española. Carnoso y con mucho ajo. Tuvimos una gran velada.
Un lugar donde puedes traer tu carne o pescado o el que quieras, te habilitan el lugar pagas 5 euros per persona, y tienes platos, cubiertos, mesas... barbacoa ... ideal para calçotadas.
Entorno maravillosi. Hay que reservar. Justo al lado de Tossa de mar, pero en plena montaña. Puedes llegar en coche o a pie (andando un par de horitas des de el pueblo) .
Tracto excelente y personal, comida hecha al momento. Tortilla de cebolla espectacular. Una parada que no nos perdemos en las rutas en bici por la zona. Only cash!
Muy muy, pero que muy bien.
Menú cerrado. Super completo, ensalada, tortilla patatas, escalivada, pan con con tomate, monjetas, butifarra, chorizitos, patatas chips muy ricas, olivas, alioli, bizcocho/tarta manzana café y bebida 15€ perfecto
Perros: si, además hay un par de pedretes super Buenos que te hacen compañía.
Personal:todos muy amables.
Local: inmejorable, tanto el interior como la terraza que es un bomboncito
Comida: todo muy rico
Precio: inmejorable
Ubicación: genial, tranquilo y apartado, la carretera està un poco sucia, pero poco transitada
Parquing: inmejorable, en la puerta
La comida típica de Cataluña servicio muy bueno trato agradable y familiar.
No tuvieron problema en atendernos en castellano, lo cual agradecimos mucho.
Muy recomendable, no se paga con tarjeta.
Es un sitio para repetir.
Lugar histórico y con encanto, en un entorno privilegiado de la Costa Brava y con unas vistas espectaculares. El restaurante lo lleva una familia con una atención formidable y una comida a base de embutidos y carne a la brasa de las que ya creía que no quedaban.
Comida y postre muy bueno! Me ha encantado y sin duda repetiré.
Un lugar especial, que te transporta a décadas atrás... Para volver!
Un bar restaurante idílico para pasar un rato en familia o con amigos.
Está rodeado de naturaleza por los cuatro costados, pero quizá lo más llamativo es la pequeña capilla que esconde en su interior.
A parte del bar, también hay unos grandes comedores donde poder organizar eventos.
Fuera de sus muros, tiene unas preciosas vistas, un parque infantil, una fuente y zona de barbacoa.
Dispone de parking propio y acceso a minusválidos.
Como punto negativo mencionar que he subido tres veces y las tres veces estaba cerrado. Ni cártel en la puerta ni teléfono de localización.
Muy agradable, personal muy atento.
Comida buena aunque limitada.
Un buen lugar para hacer un alto en el camino.
Super! Llegamos sin reserva después de una buena caminata y nos acogieron como en casa. Muy bien servicio y excelente atención. Repetiremos.
cristina perez melgosa
+5
Empresa familiar de trato maravilloso se come una brasa buenísima y tienen unos torreznos que están de muerte
Siempre que pasó por sant Grau para a comerlos
Solo he parado hacer una cerveza.
Pero la atención ha sido muy buena.
El entorno espectacular.
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