Estuvimos visitando Toledo y nos encontramos con este maravilloso restaurante con un ambientazo, y el personal como la dueña,hemos comido excelente aprobamos el solomillo de cerdo con cebolla caramelizada y también nos encantó muchísimo las alcachofas plato estrella total y por supuesto con un vinit
Esta bien situado en pleno centro de la ciudad, comimos en la terraza que estaba muy bien acondicionada con un gran toldo y ventiladores que refrescaban bastante, la cena muy rica y los platos bien presentados, fueron muy rápidos y amables, a destacar el postre de tarta de mazapán.
Comimos muy a gusto en su terraza, aunque el interior también parecía muy acogedor y bien ambientado. Amplia carta con bastantes opciones interesantes. Servicio amable y profesional. La ensalada de tomate con atún, simplemente espectacular. Las carcamusas también muy buenas. Y para rematar, una tart
Buen servicio. El interior es hermoso. El filete de solomillo muy bueno.
El sitio es precioso (fue el primer colegio universitario de Toledo y la restauración ha sido muy acertada). Nos atendió Sagrario, la dueña, y fue además de una excelente profesional, muy inteligente y simpática. La comida excepcional dentro de un ambiente extremadamente agradable. Un sitio de 10.
Todo muy bueno, sobretodo las flores de alcachofa. Recomendable.
Restaurante situado en una placita preciosa de Toledo. Sólo por eso vale la visita. Aparte de la terraza exterior el restaurante tiene otros ambientes interiores. Nosotros comimos en el patio interior del edificio. Precioso también. Llegamos pronto porque no teníamos reserva. Conseguimos mesa y nos
El sitio está en un lugar genial, se encuentra en una placita rodeado de otros bares donde hay mucho ambiente y en pleno casco histórico de Toledo.
Estaba todo muy rico, aunque es cierto que un poquito elevado de precio, pero nada desorbitado contando con el lugar en el que se encuentra.
La alcachof
Muy buena calidad de productos. Carrilera con frutos rojos riquísima. Hubo un pequeño error en la comanda pero se disculparon repetidamente e invitaron a un licor. Es un gusti tratar así a los clientes. Felicidades. Volveremos sin duda
Este restaurante tiene más de 80 años, entramos porque nos lo recomendaron en el hotel donde nos alojábamos. La comida muy rica, elegimos platos al centro, unas berenjenas con miel buenísimas, las croquetas de perdiz lo más y el atún macerado con tomate de escándalo sobre todo la combinación de sabo
Lugar muy agradable y tranquilo.
Comimos ensalada de perdiz, rabo de toro y entrecot. Todo muy bueno y atendido con rapidez.
La comida esta buena. El lugar es precioso. Ibamos a comer en la terraza por lo perros y la dueña nos invito a pasar a la sala porque hacia frio fuera. El trato lo mejor de todo. Sin duda volveremos.
Buen lugar para una comida tradicional. La parte interior es espectacular, un antiguo convento.
La atención de la dueña fue impresionante... no tenían bacalao y se fue a la competencia a por una ración. Un gran detalle.
No reservan y está siempre lleno.
La semana pasada fuimos a reservar en el restaurante Placido para la pre-boda de mi hija.
Ana y Sagrario nos esperaban y nos invitaron a comer. Fue una comida entrañable. Nos contaron la historia del restaurante que lo fundaron sus abuelos. El edificio tiene mucha historia y hace 15 años durante una
La comida muy buena aunque, en el caso de los entrantes, algo escasa en cantidad, nos sirvieron para compartir entre seis personas solo cuatro pimientos rellenos e igual con el pisto manchego.
Los platos individuales fueron mejor que los entrantes, buena cantidad y buen sabor. El emperador a la bra
Excelente restaurante con muy buena comida y acogedor. La atención es muy buena y el recinto es precioso, edificio histórico. Recomiendo comer o cenar en el interior. Muy contento, volveremos.
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