Magnífica atención por parte del personal, nos atendieron si reserva previa para comer el día de los santos.
Muy amable y rápido el servicio, el restaurante es muy agradable y amplio , la comida muy bien elaborada.
Dispone de una variada carta de platos combinados y menú.
Buena calidad/precio.
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Un lugar incomparable, justamente sobre las murallas del antiguo alcázar y en el Museo del Ejército. Fuimos dos personas sin haber reservado mesa y pese a que había muchos comensales comiendo no tuvimos el menor problema, nos pusieron junto al ventanal, una vista de Toledo muy bonita. La comida exce
Un buen restaurante donde hacer una parada para recargar las pilas. La comida de diez, muy bien preparado y cocinado. La atención del servicio se merecen más de diez. Volvería y lo recomendaré.
Sorprendidos por encontrarnos en el interior del museo un restaurante con tan buena calidad de producto y elaboración y atención. Nos dejamos asesorar por Manuel, camarero y estudiante de derecho, muy profesional y encantador.
Restaurante en un edificio histórico y con vistas espectaculares, como es el Alcázar de Toledo. Probamos una selección de tapas de cocina castellana muy ricos. Me gustó que cada platito estaba explicado en la carta.
Servicio rápido, comida de calidad y la camarera súper agradable ,simpática y muy servicial. Recomendable 100%
De parte del grupo de Cantabria, lugar recomendado para comer, muy buen trato y buena calidad y cantidad. Pedimos menú del día y todo correcto, volveremos seguro
Comedores amplios y cómodos de grandes ventanales para una comida local bien elaborada aunque poco calentada en los platos de menú. Es necesario obtener la entrada al Museo del Ejército en donde está ubicado. El servicio es muy amable.
Bastante concurrido en su interior estaba todo lleno un domingo, al parecer caben unas 200 0ersonad, tuvimos que comer platos combinados en la terraza que tiene. Los precios aparentan estar bastante bien, la carta del menú del día era muy variada. En la terraza habia sitio sin problemas y nos atend
Todo un acierto haber comido allí, a mitad de la visita paramos y luego seguimos. El único pero fue no sé si la dueña o quien era, una señora bajita que iba de blanco, iba como pollo sin cabeza, le hablo mal a un empleado/camarero no se lo que sería. Tendría que saber dónde está y aunque pierda los
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