Fuimos a comer. Menú sencillo y casero aunque un poco caro para lo que nos pusieron. El edificio por dentro muy bonito y el servicio muy bueno.
Andrés Marin Fornieles
+5
Amabilidad toda, desayuno muy bien, limpieza de diez y justo en el centro del pueblo, sin ruidos durante la noche, nos gustó.
Muy tranquilo y correcto con un bar abajo habitaciones un poco antiguas pero grandes y cómodas
Sólo fuimos para comer, la comida riquísima, no fueron demasiado lentos en el servicio y lo que esperamos valió la pena.
Fuimos toda la familia de excursión a ver la Cuevas de Cristal y aprovechamos para comer en el Hostal Restaurantes de la Villa de Molinos. Los platos bastante cantidad, comida casera y buenas como en tu casa, la decoración rústica y la atención de la camarera genial. Menú 15,50 con algún plato de suplemento 2 euros razonable. Con un menú comieron dos niños y sin problemas. Recomendable.
Menú muy bueno rapido,no se puede pedir más precio calidad quizá una cosa ,las patatas que no sean congeladas.
Judías con oreja y chorizo buenísimas,codornices escabechadas muy buenas quizá para mi gusto flojitas de escabeche.
Carne guisada con setas buenisima tierna y muy buen gusto,ensaladilla rusa casera.
Después de visitar las cuevas vinimos un pequeño grupo a comer aqui. Salí satisfecha con el servicio por su rapidez y profesionalidad, el menú a 13'50€ tenía buena calidad en el cocinado y era suficiente para acabar lleno. El comedor bastante grande estaba casi lleno y funcionaba a tope. Como punto a mejorar los baños que son pequeños y no muy limpios
Acabe en este hostal por pura casualidad pero no pudo ser más acertado. El pueblo es precioso, las vistas del hostal te dan pan. El hostal muy bien, limpio, habitación amplia y buen trato. Me encanto
He comido hoy allí, una atención buenísima, una comida inmejorable, rápidos en atender.
Jesús Herrera Carrillo
+5
Exquisito menú al mediodía. Imprescindibles los platos de la tierra como las judías con chorizo y oreja, los escabeches o el cordero. Por la noche tapas y raciones típicas de la comarca en ambiente familiar. Amable y atento servicio. Si deseáis disfrutar plenamente de la hospitalidad de la casa, se recomienda evitar los días de mayor afluencia de público durante el mes de agosto. Para poder saborear los encantos de Molinos, de sus Grutas de Cristal y de sus incomparables paisajes, os podréis alojar en unas sencillas a la vez que acogedoras habitaciones.
La habitación es amplia y confortable, bien iluminada, la calefacción correcta y la cama cómoda. Están bien aisladas y el entorno en general es muy tranquilo La cena de menú más que correcta y a un precio razonable. El desayuno bastante bueno, sólo sobra algo de bollería y falta un poco de zumo, pero en general bien. El trato del personal correcto.
En resumen una buena relación calidad-precio.
Echamos en falta una sala de estar independiente (hay un bar en la planta de recepción, pero no es lo mismo).
El diseño del aseo es desafortunado, le faltan unos 15 cmts que le sobran a la habitación. La alcachofa de la ducha, de esas de tipo de masaje, es incómoda, una ducha teléfono es más barata y más práctica. El lavabo es lo peor, de esos de diseño con el fondo plano en los que se estanca el agua y con un espacio mínimo entre el caño del lavabo y la base (apenas caben las manos si las tienes grandes y hasta un vaso hay que ponerlo inclinado para llenarlo de agua) Los colgadores, también de diseño, son absolutamente inútiles.
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