Bar especializado en pinchos, el local es pequeño pero agradable.
No hacen reservas, por lo que es aconsejable llegar temprano.
Hay que pedir en la barra.
Probamos 6 pinchos diferentes, todos muy ricos y a 2,50€ cada uno.
Buena atención
Local ideal para tomar unos montaditos a un precio más que económico. Mucha variedad de montaditos y bebidas. Tomamos 2 cañas y 8 montaditos por un precio de 25€. Si quieres comer aquí, estate a la hora de apertura, ya que esta muy solicitado y es un poco pequeño. Repetiremos seguro en nuestra próxima visita a Teruel.
La comida excelente, tapeo de alta calidad, no nos estubimos de nada y nis costó unos 20 euros por cabeza.
El servicio excelente.
No se puede reservar mesa pero las reponen super rapido...
Muy bien.
Si quieres comer de pinchos es el sitio idóneo. Tienen pinchos muy elaborados y riquisimos. Nosotros nos pillamos 11!!
De precio está muy bien, eso sí es pequeño por lo que hay que ir pronto si no quieres que comer de pie.
Pequeña taberna acogedora, bien climatizada con un ambiente estupendo. Los pinchos, todos, buenísimos. Íbamos con niños y nos hicieron un plato personalizado para ellos. La cerveza Mahou de barril 🛢️ buenísima, bien tirada. Y tienen Mahou maestra de barril. Otro nivel. Volveremos
Bar con gran varietat de pinchos, todos muy ricos y de calidad. El lugar es pequeñito pero acogedor. Te vas sirviendo tu mismo los pinchos pero van muy rápidos preparándolos.
Céntrico bar de pinchos en el casco antiguo de Teruel. La verdad es que están todos buenos pero recomendaría el de revuelto de patata y calabacín con mousse de foie y la hamburguesa de butifarra de Teruel con cebolla pochada. Para terminar cualquiera de sus pinchos dulces.
Precio muy correcto y personal amable.
Excelente pequeño bar/rte de pinchos, con no muchas mesas (no reservan y hay que estar pendiente o tener suerte), excelente música ambiente y sobresaliente comida. Soberbio el pincho con trufa o las zamburiñas, precio correcto.
Gran variedad de pinchos y ambiente agradable.
Pinchos bien presentados con originalidad y buen gusto.
El camarero te explica como es cada uno de los pinchos y que llevan.
Espectacular.
Probamos muchas de las tapas y todas estaban increíbles, es muy difícil poder quedarse con una.
Las tapas dulces también estaban riquísimas.
Hay que pedir en la barra y servirte tú mismo pero sin duda merece la pena.
Fue un gran acierto ir a este sitio.
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