Restaurante acogedor y agradable para comer o cenar, comida muy sabrosa, con buena presentación aunque la hamburguesa preferiria un plato más grande. Los chicos fueron amables.
Esta cerca del centro, lo que si vas en coche difícil encontrar sitio gratuito, hay un parking cerca o dejar el coche lejos. Y el restaurante no es muy grande lo cual si vas con un grupo aconsejo llamar para hacer una reserva.
Siempre todo muy pero que muy bueno, nos encanta y tienen buen precio, sobretodo entre semana coj menu variado.
El menú del mediodía suele ser excelente. Hoy, garbanzos con panceta y butifarra negra. Sensacional.
Los postres suelen ser deliciosos.
Otro punto a favor, especialmente para los bebedores de agua: aunque vayas solo te ponen una botella de litro recién abierta; no se están con tonterías y miserias como los que usan botellines ridículos de 1/4 y 1/3 de litro. Qué menos que 1/2 litro, sobre todo en verano. Pues aquí son espléndidos con el agua.
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