Un trato excepcional por parte de ambos camareros, pero sobretodo Jordi alegre simpático y haciendo de su trabajo un momento de disfrutar. Volveremos seguro, gracias Jordi por tu atención ! Más camareros como tuuu
Buen sitio para comer un helado, batido, granizado o algún otro postre muy típico de verano. En lo que respecta a los mojitos o gin tonics no se aclaran mucho con lo que tienen. Nos trajo una carta un camarero y al pedir la otra camarera nos dijo que esa carta no la había visto en su vida...
Lugar privilegiado con buenas vistas del puerto de tarragona. Te ponen la copa cargadita. Chuches de acompañamiento. Perfecto para visitar después de comer por el Serrallo o para hacer el vermú al sol.
Sitio al lado del mar en pleno puerto de tarragona, terraza amplia, camareros atentos y amables.
Pedimos granizado mediano, cono, Aquarius y tarrina pequeña siempre acompañado de la oblea.
Helados artesanales , granizado de diez se nota q es natural nada del hielo con Saborizantes.
A mejorar sería el mantenimiento del wc, ya que las ocasiones que he ido al local siempre he encontrado los wc con papeles por el suelo.
Sin duda volveremos
Anoche estuvimos comiendo un helado las compañeras de trabajo y muy agusto. El camarero mayor que nos atendió, muy agradable y atento. Buen servicio. Con personas así haciendo su trabajo y esa atención seguro que volveremos, sin dudar
Todos muy buenos pero el coco choc me ha sabido a poco. El amfiteatre tenía muy buena pinta.
Helados de muy buena calidad con una terraza agradable, donde sentarte a disfrutar del Puerto y el ambiente. Buen servicio y buena limpieza. En cuanto al precio, es adecuado a la calidad del producto.
Buen sitio para tomar un granizado natural! Estan muy buenos. La verdad pensaba que iba a ser mas caro.
Pedimos diversos helados para llevar y nos atendió una chica muy amable y simpática. Nos puso todo super bien.
La única pega que les saco es que entre toda la maravillosa variedad que tienen de helados, sin lactosa solo tienen tres posibilidades (sorbetes de frutas).
Pedimos diversos helados para llevar y nos atendió una chica muy amable y simpática. Nos puso todo super bien.
La única pega que les saco es que entre toda la maravillosa variedad que tienen de helados, sin lactosa solo tienen tres posibilidades (sorbetes de frutas).
Helado de excelente calidad y ubicación muy agradable.
Bajo una estrella por el siguiente caso: de las 28 mesas de la terraza había unas 6-7 ocupadas en pleno día festivo, y una camarera atendiendo fuera. Pasa rato hasta que me viene a atender, me trae la carta y toma nota con las pausas entre medias de cada cosa. Pido un Liegeois. Después de bastante rato la camarera me informa que "le acaban de decir que no hay granizado de café" (necesario para lo que he pedido). Me ofrecen prepararlo con café normal, pero prefiero elegir otra cosa. Otro tanto hasta que me traen la carta y vuelvo a pedir. Me decanto por una copa de helado y expresamente solicito que me cambien el helado de turrón por otro sabor, que no me gusta, ofrezco pagar suplemento si es necesario, etc. El público va y viene, y cuando ya ha pasado una hora larga desde que me senté, por fin llega mi pedido, la copa de helado y un café. La camarera se disculpa por el retraso explicando que me habían hecho la copa antes, pero que no se habían dado cuenta de su nota sobre el cambio de sabor y que la habían tenido que hacer de nuevo enteramente. Eso sí, tanto la copa como el café estaban muy ricos y por un precio normal (6.80 € y 1.30 € el cortado).
Para una "casa fundada en 1860", sería interesante mantener más altos los niveles de atención y respuesta. Para disfrutar sin prisas.
Los helados son estupendos y se nota que son artesanos. Además, el personal fue muy amable.
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