Excelente servicio , comida exquisita .felicitar a la parejita que te atienden inmejorable!!!!!
Hicimos un menú degustación y la verdad que nos gusto todo! Servicio muy agradable y atento!!
De los mejores restaurantes de la zona ❤️
Tienen un producto increíble, tanto en comida como en bebida.
Calidad precio está súper bien, hay otros restaurantes en esa misma calle y ninguno le llega a la suela de los zapatos. Si quieres ir a lo seguro este es tu lugar.
Son rápidos y muy agradables.
Sin duda repetiremos
Restaurante con diversas salas, bien atendida con camareros simpáticos. Comida de buena calidad con precios un poco elevados.
Restaurante de primera. Tiene una cocina excelente. Y un personal la mar de agradable. Es más grande de lo que parece ya que tiene comedores interiores. Las habitas tiernas con sepia baby y las almejas son para no perdérselas. Pescados sensacionales.
Platos para compartir. Ponen un aperitivo como detalle de la casa. Además de la carta, hay sugerencias de platos por parte del camarero que conviene tener en cuenta. Local sencillo. Buena relación calidad-precio. Personal amable y conocedora de la comida que sirve. Reconendable
Fue un día para comer algo diferente y recibí las recomendaciones de un amigo un buen ambiente y los platos de primera clase me encanto . Recomendado
La comida excelente , riquísima de muy buena calidad y muy fresco.
La atención del personal un 10 muy atentos siempre haber que le falta al cliente , en definitiva lo dan todo por el cliente.
Relacion calidad precio muy bien.
Volveremos segurísimo.
Es de los sitios que no puedes pasar sin hacer una visita.Gracias por vuestra gran labor.
Las fotografías no están muy bien echas , ya que mi teléfono es muy sencillo , viejo y no hace bien las fotos.
Fuimos a comer, nos atendieron con rapidez y el personal muy atento y amable. Pedimos el menu del dia y la verdad que muy muy bien, sitio recomendable
Nueva visita a la capital. Los de pueblo tenemos esa fijación por el brillo urbano, la luminosidad de sus avenidas, el glamour de sus edificios y la carestía de su aparcamiento, dicho sea de paso y con el buen rollo por delante. De Vins se encuentra en una calle perpendicular a la Rambla Nova y muy cerca del "Balcón del Mediterráneo", lugar idílico desde donde contemplar el innumerable desfile de petroleros que acuden hasta Tarragona para descargar el crudo, algo muy necesario en pleno siglo XXI, pero que resta pedrería a esa fotografía tan conmovedora, pero vayamos al restaurante, que ya me están liando con tanto paseo capitalino.
Previa reserva, y con algo de antelación, se nos acompañó a la mesa. De entrada, se observa un ambiente elegante en el que se invita a hablar más bien bajito, llamar sin exacerbos al camarero o preguntar "por favor" por la ubicación del aseo. Lo de celebrar la llegada de un plato servilleta en mano enlairada como si hubiera marcado tu equipo queda descartado.
En primer lugar, echo en falta alguna variedad más en la carta de vinos. Al llamarse "De Vins" pensé que habría algo más de bodega, aunque debo decir que tienen opciones para bolsillos delicados o más "de posibles" llegado el caso. Te traen un tentempié con algo de picar mientras vas revisando la carta: unas olivas, un par de porciones de cinta de lomo y sendos vasitos de una crema tibia de puerro que estaba realmente rica.
Pedimos croquetas de jamón, calamares a la andaluza, media de ensaladilla, una de jamón y los calamarcitos rehogados con habitas y ajetes. Debo decir que las croquetas no me entusiasmaron: empanado fino, buen sabor, pero quizá algo "compacta" la masa. La cremosidad tenía el día libre.
La ensaladilla pelín sosa: carecía de esa pizca de mayonesa y sal que hicieron de este plato el salvavidas de cualquier familia ibérica. La ensaladilla, durante décadas, ha salvado más vidas que la penicilina en nuestra moderna transición.
Los calamares a la andaluza tremendos: perfectos de rebozado y cual pasta italiana "al dente", producto fresco y bien elaborado. Misma opinión para el jamón. Jamones hay de muchas clases, pero de distinto pelaje y no digamos sabor. Este entraba solo con la tosta de pan. Muy bueno.
Habrán observado que me dejé los calamarcitos con habitas y ajetes para el final. Miren, este es de los platos que te hacen recordar un lugar. Ningún sabor sobresalía del resto, pero el conjunto hacía que cada bocado se quedase corto. La cremosidad del fondo redondeaba el plato. Sin duda de lo mejor de la noche. Me pareció perfecto.
Una tarta de queso rica, sin alardes ni loas, pero que se dejaba por el pitón izquierdo y los cafés de rigor. Rehusamos los licores finales que se ofrecen no por nada, sino por un pequeño detalle de coche y kilómetros hasta casa.
La cuenta también fue propia de la capital, pero de cara a una visita de tanto en tanto no la encontré mal. Para gustos los colores y para platos los sabores. En líneas generales, buena calidad, producto y elaboración.
Fuimos por recomendación y nos ha gustado mucho. Un lugar tranquilo, con un excelente trato y una comida muy buena. Es un lugar formal donde se puede conversar sin aglomeraciones. El precio del menú diario es de 18 euros.
También destacó la presentación de los platos.
Repetiremos!
Espacio amplio, comida sabrosa aunque parezcan raciones pequeñas, son suculentas y llenan.
Invitado por un antiguo compañero de trabajo, que conoce buen la zona. El restaurante esta un pelín alejado de la calle principal y mas turística, lo que favorece precios mas asequibles y sin duda mejor calidad en muchos aspectos. Comimos un menu en torno a 20 euros, magnifica elección.
Me ha gustado mucho. Tanto el trato del personal como la calidad de la comida. La atención ha sido muy rápida. También antes de comer hemos pedido una consumición a parte y nos han puesto unas patatas fritas y con el menú un aperitivo. Es muy buen detalle. Otro punto de calidad que valoro mucho son los postres caseros y disponen de una buena variedad. El precio del menú diario es un poco más caro de lo habitual 18€ y bebida a parte pero considero que por todo lo dicho ha merecido la pena porque lo vale. El local tiene una decoración muy bonita y acogedora. Repetiré seguro. Lo recomiendo.
A dos pasos del centro de la Rambla de Tarragona siempre se come muy bien en este restaurante familiar que dispone de tres agradables comedores. El primero frente a la barra expone en unas pizarras la oferta diaria de mariscos y pescados frescos. Un menú diario, bien elaborado y completo a precio razonable y la carta constituyen la interesante oferta culinaria de la casa. Muy recomendables los arroces, pescados y carnes. Postres caseros. El jamón ibérico cortado a mano está excelente. El sercicio es muy cordial y próximo. Déjese aconsejar.
andres jimenez reguera
+4
Restaurante muy tranquilo en el centro de la cuidad. Parking muy cerca. El servicio muy correcto y atento. Tienen un menú por 18.-€ así como carta. Trabajan con buen producto. Totalmente Recomendable.
He comido el menú que tienen y todo estaba riquísimo, local acogedor y el personal muy amable y una atención de 10. Ha sido mi primera vez pero no tardaré en repetir.
todo muy bueno y muy correcto , tal vez un pelin caros , pero vale la pena comer alli.
Local centrico al lado del palau Firal con una decoracion simple y no muy acertada. La pantalla de television no ayuda. No obstante la atencion fue muy buena y profesional asi como los platos, cocina fusion bien elaborada y bien presentada. Precio algo excesivo.
El restaurante De Vins, ubicado en el centro de Tarragona, ofrece una cocina de calidad, basada en el producto, el sabor y la creatividad. El chef Carlos Trillo elabora platos que combinan la tradición y la innovación, con ingredientes de primera calidad. Entre sus especialidades, destacan el carpaccio de ternera, el bacalao confitado, el solomillo de buey y el risotto de setas. El restaurante cuenta con una amplia carta de vinos, que maridan perfectamente con cada plato. El servicio es profesional y atento, y el ambiente es acogedor. El restaurante De Vins es una opción excelente para disfrutar de una experiencia gastronómica de calidad.
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