La comida muy rica, servicio excelente, se encuentra en una calle con mucho encanto, tranquila. Recomiendo reservar en la terraza. Volvería sin duda. Muy bueno el flan de pistacho de postre. Nosotros éramos 2 y a pesar de que nos avisaron de que pedíamos mucha comida, como somos comedores nos lo terminamos todo. Son sensatos al recomendar cantidades de platos. Tengan cuidado con las fotos de comida que aparecen en reseñas ya que las contrasté con la camarera y me indicó que muchas de ellas no se corresponden con su restaurante.
¡Súper a gusto! ¡Nos trataron de 10! ¡Y la comida nos encantó y es muy bonito y está en una calle muy bonita también, no muy de paso, así que aunque comimos dentro, la terraza también es muy buena opción! ¡Para repetir!
Muy buena experiencia.
Espacio tranquilo y cuidado.
Sorprendido con las berenjenas bereber y el tayin de cordero muy sabroso.
Excelente atención por parte de los camareros.
Si estáis de vacaciones por Tarifa, es un lugar 100% recomendable.
Un sitio excepcional. El servicio de 10, el entorno magnífico, estuvimos de noche y la tranquilidad y el fresquito eran ideales. Los platos estaban muy buenos todos, pero tengo que recomendar el magret de pato, espectacular!!!! Volveremos a visitarlo porque todavía nos faltan muchos platos por probar.
Muy sabroso. Las cantidades un poco justas en mi opinión. La comida en general bien. El servicio correcto.
Me hubiera gustado más comida marroquí. Pero lo que nos pusieron perfecto
Cenamos muy bien en este sitio y la ubicación que tiene al lado de la muralla tiene un encanto especial.
Se pueden pedir medias raciones de bastantes platos lo que te permite probar más cosas, nosotros Probamos el hummus, el falafel, las berenjenas beréber (picantes, pero muy buenas), las croquetas de boletus y el hojaldre mandragora.
Todo buenísimo pero nos gusto especialmente el falafel y el hojaldre mandragora.
Los camareros muy simpáticos, nos hicieron también recomendaciones muy acertada.
Susana rodríguez vilar
+5
Fantástico restaurante . Clima agradable,alejado del bullicio de la.calle principal aunque se encuentre a un paso. El servicio es muy atento. Te explican la carta y son honestos con la cantidad .La comida es auténtica y está deliciosa. Todo un acierto.
Cenamos muy bien, el local es muy bonito, pero hacía calor así que nos sacaron a la calle en cuanto quedo una mesa vacía allí. La comida estaba muy rica, el hojaldre mandrágora estaba buenísimo y los pinchos de cordero geniales. Los camareros muy atentos y majos.
Experiencia gastronómica increíble. Personal muy atento y agradable. Recomiendo las berenjenas bereber y el flan de pistacho, pero cualquier plato es un acierto asegurado.
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