Tuve la oportunidad de visitar el Restaurante El Racó del Pago, ubicado en la carretera nacional 340. Una de las ventajas que encontré es que cuenta con aparcamiento. Tanto el interior como la terraza del restaurante ofrecen un ambiente agradable para disfrutar de una comida.
En cuanto a la comida,
Un restaurante con productos de calidad a un precio muy económico. Hemos pedido pulpo a la brasa, butifarra a la brasa, una ensalada y filete a la llosa. Todo muy sabroso y tierno. Los postres son caseros y muy ricos.
Hacia tiempo que no comía en un restaurante donde pudiera encontrar una comida casera, buena materia prima, buena presentacion y un servicio familiar. El precio no es barato pero es equilibrado con la calidad. Veníamos locos por comer caracoles y unos llauna excelentes. Adjunto caracoles, calamares
Menú de Lunes a Viernes por 18€ por persona. Con opción a suplementos.
Restaurante de comida tipica catalana de buena calidad- precio.Tiene un menú variado y completo (primeros,segundos y postres más bebida todo incluido).
Las camareras son muy atentas y profesionales. En cuanto el local es amplio y agradable.
Buen servicio y rápido. Menú entre semana muy completo y de buena calidad. Ambiente acogedor. Tarta de queso de las mejores que he probado.
La dueña es una persona encantadora,risueña,amable y comprensiva.
Hace años que llevamos parando a comer en este restaurante y siempre que nos a atendido la dueña una mujer de mediana edad que suele estar más en cocina nos emos ido encantados, llegamos a las 15:45h cerrando la cocina a las 16:00h pr
Tengo que decir que la última vez que fuimos, ya hace unos añitos, y aunque en esta ocasión entramos con mal pie, después el servicio fue muy cordial y pudimos disfrutar de la comida. El arroz caldoso muy rico y abundante, la carne se cortaba como la mantequilla y lo que menos me gustó, era como es
Aceptable. Lo recomendaría? Si. Variedad de platos a escoger en el menú pero también hay que decir que el 70% si los quieres, van con suplemento. Comida correcta y con raciones correctas.
Restaurante acogedor, menos la barra de las fresas (o eso me lo ha parecido) el resto casero y muy rico. Los camareros muy serviciales y simpáticos. Lastima que ya no queden calçots, pero tendremos la excusa perfecta para volver
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