JULIO 2022. Espectacular restaurante con pizzas riquísimas. El personal es atento y muy amable. Las vistas si estás en mesa cerca de la cristalera son de la piscina grande y de la zona del vaso de los niños. Es muy agradable cuando abren y se cena con el sonido de las olas. Tienen una carta muy completa con una variedad y calidad excelente. Pedimos una pizza César (Pollo, Bacon, Queso Parmesano, Tomate Cherry, Rúcula y Orégano) para compartir entre 2 personas y nos trajeron a cada uno nuestro plato con las porciones cortadas y con una presentación muy cuidada. Y está riquísima. La pizza Siciliana (Tomate, Mozzarella, Anchoas, Alcaparras, Aceitunas Negras y Orégano) también está muy rica, pero hay que tener en cuenta que al tener anchoas es bastante salada. También hemos comido la ensalada Santa Mónica (Pollo empanado en trozos, Bacon crujiente, Queso rallado y Tomate sobre una mezcla de Lechugas con Vinagreta de Mostaza y Miel) y está muy buena. A mí me agradó especialmente el detalle que la mezcla de lechugas estuviera bien picada: yo encuentro que es más fácil de comer. No noté el queso rallado, pero tampoco lo eché de menos porque me gustó mucho. El pollo empanado olía de maravilla. Las pizzas de adultos son generosas y las de los niños también, un niño de 8 años no consiguió terminarla y eso que la comía encantado. Nos dieron la opción de hacernos la Pizza Tropical (Tomate, Jamón York, Mozzarella, Piña y Orégano) en tamaño infantil cuando vieron que la pedíamos para una niña: todo un detalle porque el tamaño es menor, más realista para el apetito infantil y también más económico. No se desperdicia comida ni dinero. Uno de los días que fuimos a cenar, había música en directo: @JulietWilliamsSinger Fue una cena ideal. La cantante fabulosa. Merece la pena ir cuando hay música porque es muy agradable. Lo recomiendo.