Es una maravilla de sitio para celíacos, la carta es completamente sin gluten y estaba todo buenísimo. Echaba de menos comer fuera de casa con tanta tranquilidad. Se acaba de convertir en mi sitio favorito de toda Sevilla!!
Excelente lugar, comida buenísima sin gluten y sin lactosa. Una terraza muy práctica, pequeña pero muy acogedora y con un buen servicio. Lo único que creo que podrían mejorar es la carta de vinos, tienen poca variedad. Pero sin duda soy clienta fija a partir de ahora.
Me encantaron las lagrimitas de pollo que al introducirla en la boca se deshacían, las alitas de pollo no las he probado tan ricas en ningún otro sitio y la hamburguesa de pescado me dejo impactada. Seguro que vuelvo mucho por allí.
Bodega que entra dentro de la red sin gluten. Todo muy rico, buen precio, trato cercano y cerveza sin gluten la mar de rica (estrella galicia). Una muy buena opción de tapeo apto para celiacos en lugar de irte a un restaurante a que te claven cuarto y mitad por un plato sin gluten. Repetiremos.
Sitio 100% recomendable, unas tapas muy ricas en sabor y calidad y un trato inmejorable. Las croquetas de jamón y las lagrimitas de pollo con salsa de miel y mostaza estaban espectaculares. Toda la carta 100% sin gluten existiendo posibilidad además de pedir picos sin gluten y pan sin gluten.
Vinimos por la ruta de tapas sin gluten, y sin duda vamos a repetir, nos gustó mucho el pollo frito y las croquetas (ambas sin gluten) y muy buenas y a excelente precio. Si tenéis intolerancia al gluten o sois celíacos esta opción es ideal para ir con gente.
Pequeño rincón con encanto muy cerca de la Gran Plaza,se puede reservar y aparcar por la zona no es demasiado complicado.
La carta varía cada cierto tiempo,la calidad y precio de los platos es muy competitiva.
![4]( "Recensione")
Hace unas semanas una amiga que es celíaca y siempre anda adaptándose como puede cuando salimos, nos propuso ir a este lugar que había leído en redes y quería probar, por descripciones parecía el verdadero paraíso del celíaco, pero es que corroboro tras mi experiencia está percepción.
Fuimos seis amigas y decidimos pedir todo a compartir para probar más cosas. En esta ocasión no teníamos que tener cuidado con comidas con o sin gluten, todo era libre de gluten y a la celíaca le pusieron su pan y picos especial aparte. Nuestra elección:
- ensaladilla de mejillones en escabeche, no sólo buena presentación, sino un paladar y sabor bien rico. Para repetir sin duda alguna.
- bacalao dorado, no soy muy fan de este plato, cuando aparece en mesa es por petición de acompañantes no por decisión personal, pero debo reconocer que estaba bien rico, de los mejores que he probado en bastante tiempo y que no tendría reparo en pedirlo yo si regreso.
- croquetas de jamón y de puchero, buenísimas, textura cremosa y sabor potente. El mundo croqueta es complejo pero estas están más que aprobadas. Añadir que para que todas probasemos los dos tipos, adaptaron plato y nos pusieron seis de cada una de ellas. Detallazo del camarero y de la casa.
- arroz marinero, muy rico, arroz en su punto. Toque cremosito, tenía sus apaños son escatimar en ellos y no sólo sabor reforzado por fumets. Muy recomendable.
- solomillo con crema de whisky y mango, carne tierna, corte considerado (no filete de corte fino ridículo), salsa sabrosa con textura fina y ligera. Sin duda el top de todo lo que probamos. Un regalo al paladar, exquisito. Este plato si o si hay que probarlo.
- chipirones plancha, buena presentación y aun mejor su sabor. Tiernos y muy sabrosos.
- secreto ibérico, aceptable pero nada destacable. Cortado a tiras, para mi gusto pasado. Este plato podría omitirse y no se perdería nada.
- postres: pedimos un par de vasitos y dos bizcochitos. Sólo probé los dos bizcochos y estaban buenos. Nada destacable no obstante.
Reseñar que el servicio fue bastante bueno, amabilidad y profesionalidad por parte de todo el personal. Lugar adaptado a normativa covid, distancias mesas, hidrogel a disposición en varios puntos del establecimiento, mascarillas usadas correctamente por todo el personal. Me sentí muy tranquila y segura en todo momento.
Relación calidad/precio muy buena, sin duda regresaré para seguir probando cositas y para deleitarme nuevamente sin duda alguna con el exquisito solomillo con crema de whisky y mango.
Hemos estado muy agusto y la cocina estupenda. No puedo dar 5* al servicio únicamente porque había mucha gente este día y en ocasiones queríamos pedir pero no aparecía ningún camarero en la terraza. Normalmente creo que esto no pasa.
Comí en la noche del sábado con mi hijo y nos trataron estupendamente. Comida magnífica.
He leído alguna reseña de supuestos comentarios homófobos, yo no escuché nada, lo que sí escuché fue a una mesa de varios hombres y una mujer molestando a una de las camareras y metiéndose con su aspecto físico. Es increíble que en pleno siglo XXI siga existiendo la gordofobia. Por cierto, vi a la chica irse muy triste.
Sin duda volveremos a ir
En primer lugar, dar las gracias a Eva por el trato que nos proporcionó desde que llegamos hasta que nos fuimos. Una carta entera sin gluten, un sitio muy tranquilo para pasar un buen rato. La comida muy buena y para nada cara, las lagrimitas de pollo con miel y mostaza estaban espectaculares. Volveremos a repetir seguro, para probar el solomillo con crema de whisky y mango y la carillá.
Afortunada de disfrutar deliciosos platos sin preocuparme del gluten. Pan, croquetas, ensaladilla de pulpo, adobo frito, ajo blanco, tortilla de serranito, tarta de queso y natillas. ¡No he podido resistirme! Hoy si puedo decir que comer fuera de casa es un placer. Gracias por vuestro servicio y amabilidad. Volveré pronto.
Probamos la ensaladilla, las lagrimitas de pollo con salsa de mostaza y miel y el solomillo con salsa al whisky de mango.
Todo muy rico, buena relación calidad-precio y buen servicio.
Me impresionó bastante el solomillo con la salsa al whisky y mango, buenísimo.
Están empezando pero apunta maneras de un buen bar de tapas.
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