Opiniones El Paseillo

Excelente restaurante para comer. Ubicado justo en el centro de la ciudad, a 5 minutos de la catedral. En nuestro caso nos atendió Reme, nada que decir sobre ella, un 10. Nos recomendó los platos más "famosillos" del restaurante y no nos defraudaron. La cazuelita con gambas y patatas exquisitas. Eso sí, ojo por qué las raciones son abundantes. Recomiendo el restaurante sin duda alguna, repetiremos en próximas visitas a Sevilla.

Bar situado en pleno corazón del centro de Sevilla, con una decoración y ambientado en el mundo del toreo. Carta con una buena variedad de platos, y con una muy buena relación calidad-cantidad-precio. Sin duda un gran descubrimiento, aunque ya sabemos lo bien que se come en Sevilla y en Andalucía en general. En cuanto al personal de servicio, fue muy atento y amable, y además los tiempos de espera entre platos fueron muy aceptables a pesar de estar el bar completamente lleno. Muy recomendable pasarte por aquí! 👍🏻

Es la segunda vez que venimos y no decepciona. Aun estando lleno y con reservas, no tardamos mas de 10 minutos en sentarnos. El servicio de 10 y bastante rápido, el solomillo al whisky y las patatas bravas muy buenas tambien pero lo que mas mas destacaria son las croquetas de jamon que estan de muerte, esta vez nos hemos pedido una ración porque son posiblemente las mejores que hemos probado. Calidad-precio de lo mejor que hay en el centro.

Pese a llegar sin reserva, enseguida nos gestionaron una mesa. Dentro de sus opciones, cuenta con tapas/ medias y raciones para elegir, casi toda la carta. Probamos varios platos: ensaladilla de atún y gambas (muy rica), gamba blanca de Huelva, carne mechada, calamar plancha, carrillada (estaba espectacular) y una hamburguesa en su punto Justo y muy buen sabor. El servicio fue muy amable, atento y amigable en todo momento. El camarero nos atendió de maravilla, incluso nos cambió los servicios un par de veces. El precio-calidad y cantidad me pareció de lo más acertado. Está ubicado en pleno centro de Sevilla y la terraza, pese a ser pequeña, cuenta con aspersores de agua para refrescar el ambiente. Es una más que recomendable opción, para tomar unas tapas o cenar en pleno centro de Sevilla. El punto negativo fue el vino blanco: estaba caliente de principio a fin de la botella, pese a que trajeron una cubitera con hielo.

Esta noche mi pareja y yo hemos decidido cenar en este lugar y nos ha encantado. En primer lugar, comentar que lo descubrimos a través de las redes sociales y decidimos ir. Se encuentra situado en pleno centro de Sevilla; es una especie de taberna, de las de toda la vida. El local tiene una decoración muy original y preciosa y el personal es muy amable y atento. Ofrecen tapas de toda la vida y algunas algo más innovadoras. Nosotros probamos el salmorejo, la carrillada (riquísima, venía con puré de patata que estaba exquisito) y lagrimitas de salmón con salsa de queso payoyo (este plato estaba fuera de carta). También destacar los postres. En concreto, tienen una tarta de queso payoyo que elaboran artesanalmente y que está deliciosa, vale la pena ir solo a probar la tarta 😂 También pedimos coulant de chocolate y nos sorprendió, no tiene nada que envidiarle a la tarta de queso. Sin duda, un lugar de obligado paso en tu visita por Sevilla.